Te damos un recorrido de películas que representan ‘la petite mort’ o ‘pequeña muerte’ de nosotras. Este término se utiliza para describir ese estado de descarga de tensión sexual, que hace que nuestro cerebro ‘se apague’ por unos segundos. De ahí la relación de sentirnos tan relajadas.
Barbarella (1968)
Esta fue la película que llevó a la fama a la actriz Jane Fonda, quien encarna a Barbarella, la mujer más sexy del espacio. La historia de su orgasmo se da al conocer al malvado doctor Duran-Duran, inventor de una máquina que asesina a través de orgasmos.
Sleeper (1973)
En esta película de comedia y ciencia ficción, dirigida por el maestro Woody Allen se presenta un ‘orgasmatrón’, un aparato en el que las parejas entran y obtienen placer por cinco segundos. Según la película, esta sería la única forma en que se podría obtener placer en el año 2173.
When Harry Met Sally (1989)
Conocida como ‘Deli scene’, esta es la escena de orgasmo femenino por excelencia, aunque haya sido fingido. Protagonizada por Meg Ryan, que en ese entonces tenía 26 años. El orgasmo se representa cuando Sally quiere probarle a Harry que los hombres no pueden distinguir entre un orgasmo verdadero y uno simulado.
Amélie (2001)
En esta película francesa del director Jean-Pierre Jeunet, aparece un recuento de tomas de mujeres de todas las edades teniendo un orgasmo con su pareja. Todo surge porque Amélie, siempre muy curiosa en los detalles que parecen no importarle a nadie, se pregunta: “Cuántas parejas estarán teniendo un orgasmo en este momento en París”… “¡Quince!”.
Joven y Alocada (2012)
En una de las tantas escenas de sexo (‘spoiler’: la del sofá) los actores tuvieron que practicarlo de verdad, sin simulaciones ni tapujos, imagino para que el sonido del alcance del orgasmo fuera REAL. Esta película chilena relata la vida de una ninfómana que pertenece a una familia evangélica. ¡Qué historia! Mejor las dejo con el tráiler, porque hay cosas que se deben mostrar.
Dato curioso: El 8 de agosto se considera el Día Internacional del Orgasmo Femenino gracias a un concejal de un pueblo brasileño, Esperantina, quien para ‘enfriarse’ con su esposa, debido a todas sus deudas sexuales, destinó un día feriado, el 8 de agosto, para que todo el pueblo celebrara con este placer, y él también.
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