Una de las mejores experiencias que nos dejó el 2016 fue presenciar la forma de ver la vida de Stefan Sagmeister, ícono austríaco en materia de diseño que estuvo en República Dominicana gracias a Chavón | La Escuela de Diseño, y nos empapó sobre su filosofía de involucrar la belleza en todo proyecto que hagamos. Con ejemplos de sus trabajos en Sagmeister & Walsh nos explicó «Why Beauty Matters» en cada obra maestra de la arquitectura, del diseño y de la vida misma.
¿Cómo incluyes la belleza dentro tu profesión? Si consideras que solo debe estar involucrada en carreras como la moda, el diseño, la arquitectura, el mercadeo, la comunicación, pues no. Estos son los beneficios que trae consigo:
La belleza es parte de lo que somos. Es esa combinación de cualidades tales como la forma, el color, la composición y la estructura para complacer los sentidos estéticos, en especial la vista.
Cambia nuestro sentido del humor.
Cuando perdemos la cabeza, aún ahí encontramos belleza.
La belleza mejora la funcionalidad, pues está en el corazón de la función, y por tanto, es humana. The Highline Park en Manhattan es un parque seguro libre de crímenes mayores gracias a su belleza arquitectónica.
Y hasta acordamos sobre lo que es hermoso para nosotros, para una comunidad y para toda una nación. Este mural fue realizado para convertir lo que era un puente de Brooklyn, Nueva York, abandonado y utilizado como sanitario en un escenario perfecto para dar el Sí, acepto en tu boda.
Grandes espacios arquitectónicos han sido construidos basados en el concepto de la belleza. Roma, Praga, París, Río de Janeiro, Kyoto, Barcelona, St. Petersburg, Viena, Capetown y San Francisco, no son las ciudades más bellas en el mundo porque sí. El atractivo de sus calles, monumentos y paisajes los convierten en un «must» a visitar porque en su origen hubo un pensamiento humano, crítico y funcional que incluyó la belleza en la columna vertebral de sus construcciones.
¡La belleza importa, y mucho!
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