Volando al ras

Poema: No te quise poesía

  • 1 febrero, 2015
  • 7 MINS READ
  • COMPARTIR

el-bosque
No quise volverte eterno con poesía,
solo quise hacerte mío por amor.
¿Qué diablos se hace con la eternidad….?
para qué tanto!
yo solo quería tenerte a ti!
Por el tiempo necesario…

Fuiste, por mucho, la respuesta exacta a cada plegaria,

la consecuencia justa de mis ruegos.
Eres todo lo que quise…
no este verso triste que con las noches converso.

Yo solo quise amarte,

así como aman los dementes!
¿acaso no sabes que en una hora cabe una eternidad completa?
eso me habría bastado, una hora y te convences de quedarte,
mirarte solo una hora y mostrarte el universo…

Yo no quise hacerte eterno con poesía,

solo quería tomar tu mano, y llevar tu palma a mis labios,
plantar en ella mi beso…hacerlo tu patrimonio!
llevándote en él todo lo eterno!
¿acaso no sabes que en un beso se te puede ir la vida?

Yo no quise hacerte eterno con poesía…

solo quise envolver tu cuerpo con mi abrazo!
de qué rayos me sirve la poesía!
si el hueco de mi pecho está vació de tu presencia…
si mi inspiración viene cargada con tu nombre…
y ahora mi garganta te hace penitencia de silencios.

Yo solo quería componerte canciones,

cantártelas! todas en un momento solo tuyo…
solo eso!…no pedía mucho.
solo quería un momento de tu vida
uno que nos mereciéramos…
uno que nos perteneciera solo a los dos.

Yo no quería hacerte eterno con poesía

solo deseaba abrochar el segundo botón de tu camisa,
cubrir tu pecho….y celosa, esconderlo de las miradas ajenas.
Solo quería alimentarte, oírte, escucharte…
solo quise ser compañera,
sin cambiarte, solo amarte!
no quería volverte poema…

no quería….

y en esta hora de la vida, en esta donde no estamos!
en esta donde tú circundas un suelo extraño,
donde crece una yerba con un verde tan ajeno al que soñamos…
en esta hora!, donde impuntual llegas a mi vida,
e impuntual te retiras…te lo juro por mi sangre!
que no quería convertirte en poesía…

ni lágrima

ni poesía…
ni verso, ni agonía….

no quería!

 
© Derechos de Autor Gnosis Rivera.-



Comentarios