La gastritis es una de las enfermedades estomacales más frecuentes en el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que un 80% de la población sufre de ella. Es necesario tomar precauciones al momento ser diagnosticado/a pues no tratarla a tiempo puede causar nocivas consecuencias como úlcera gástrica y cáncer.
La gastritis es un proceso inflamatorio de la mucosa, el revestimiento del estómago, que ocasiona un aumento de la secreción de ácidos. Esta puede darse de dos formas: gastritis aguda o crónica.
A su vez la gastritis aguda puede clasificarse en erosiva y no erosiva. La erosiva se produce cuando se sufre de erosiones hemorrágicas, superficiales o profundas; mientras que la gastritis aguda no erosiva aparece generalmente por la presencia de una bacteria denominada helicobacter pylori, afectando el mucus del epitelio estomacal.
En cuanto a la segunda, gastritis crónica, es una inflamación del revestimiento del estómago que se presenta gradualmente y que persiste durante un tiempo prolongado. Esta no suele presentar síntomas.
Algunos factores que ponen en riesgo a nuestro estómago, son:
- Medicamentos compuestos por aspirina y anti inflamatorios
- El estrés, tanto el físico como el psíquico
- Alcohol
- Tabaco
- Comidas altas en grasas
- Desorden alimenticio y ayuno prolongado.
La bacteria Helicobacter pylori, es la causa principal para la gastritis crónica. La misma afecta cerca de la mitad de la población mundial y un 85% de la población en Latinoamérica, esta se encuentra en los alimentos preparados de forma no adecuada, insalubre y en el agua contaminada.
Síntomas
Algunas de las manifestaciones más comunes que pueden presentarse son:
- Pérdida del apetito
- Náuseas
- Vómitos ocasionales
- Sensación de ardor o dolor en la boca del estómago.
- Distensión del abdomen
- Pesadez luego de las comidas
- Mal sabor en la boca
- Flatulencias
- En algunos casos, no manifiestan síntomas y se presenta como un cuadro de hemorragia digestiva, con eliminación de sangre por la boca o de heces oscuras, es decir, color negro.
Es necesario un diagnóstico médico para determinar el padecimiento de la enfermedad. Algunos exámenes que se solicitan para el mismo fin son: Gastroscopia, examen de sangre y cultivo de heces.
Recomendaciones
El tratamiento para la gastritis será determinado por tu médico, él tomará varios factores en cuenta, como: tu edad, estado de salud, qué tan avanzada está tu condición, tolerancia a determinados medicamentos y procedimientos según los resultados.
A pesar de esto, queremos darte una manita, para que puedas lidiar con esta condición y si no la tienes estos consejos te ayudarán a evitarla:
- Come despacio y asegúrate de masticar correctamente. Esto facilita el proceso de digestión.
- Fracciona la dieta en pequeños volúmenes: desayuno – almuerzo – comida – merienda – cena.
- Añade 2 cucharadas de miel de abeja a tu vaso de agua, disminuye la acidez del estómago y las paredes se curan naturalmente.
- Debes intentar tomar tu desayuno temprano por la mañana. Mantener vacío el estómago por mucho tiempo aumenta las causas de la gastritis.
- Bebe 8-10 vasos de agua para eliminar las bacterias del estómago.
- Toma las cosas con calma. Práctica algún deporte o actividad en el que involucres tu cuerpo y despejes tu mente de la cotidianidad.
- Evita la ingesta de café, tabaco, y alcohol.
- Implementa cocciones sencillas en la cocina: plancha, grill, horno, hervidos.
Actualmente ha incrementado el padecimiento de esta enfermedad en pacientes jóvenes y el desarrollo de otras derivadas de la misma, como el cáncer. Así que, no está de más prestar especial atención cuando nuestro estómago habla.
Fuente: ContigoSalud.com
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