El 13 de marzo se celebra el día mundial de los riñones. Este día, a partir del año 2006 ha cobrado fuerza pues busca crear conciencia sobre los riesgos de las enfermedades renales crónicas que afectan la calidad de vida.
Los riñones son dos órganos cruciales que cumplen la función de filtrar sangre y eliminar las sustancias tóxicas que se generan en el organismo y que se eliminan mediante la orina. Una vez limpia, la sangre pasa de nuevo al torrente sanguíneo para cumplir con su función principal, llevar oxígeno y nutrientes a cada célula. De no funcionar correctamente nuestro organismo podría “intoxicarse” y causar una muerte en varios días si no es atendido a tiempo.
Una de las características más usuales de las enfermedades renales es que suelen ser silenciosas. Según el informe sobre la situación mundial de las enfermedades no transmisibles de la Organización Mundial una de cada diez personas tiene algún grado de enfermedad renal crónica.
Por lo mismo, es recomendable que pongas especial atención a tus riñones, mantengas una dieta equilibrada, tomes suficiente agua, por lo menos 2 litros y realices actividad física.
Hay una amplia gama de alimentos que pueden ayudarte a mejorar el funcionamiento de tus riñones. La acertada elección de los mismos puede disminuir el progreso de la enfermedad, así como la cocción y la preparación. Toma nota de las siguientes recomendaciones:
Prepara tus comidas con especias, hierbas y condimentos sin sodio, en lugar de sal.
Trata de utilizar la menor cantidad de sal y sodio posible para mantener estable la presión arterial.
Lava los vegetales, frijoles en lata antes de consumirlos (habichuelas, gandules, maíz, etc).
Consume porciones pequeñas de proteína animal y vegetal para ayudar a proteger tus riñones (pollo, pescado, huevo, leche y derivados; nueces, avellanas, almendras, cereales).
Prepara tus comidas a la parrilla, asados, al horno en vez de freírlos.
Incorpora en régimen alimentos que tengan un bajo contenido en potasio, estos son: Manzanas, duraznos, zanahorias, vainitas, pastas, tortillas, pan blanco, arroz blanco.
Preparar estas comidas de forma correcta te ayudarán a mantener saludable no solo nuestros riñones, sino gran parte de nuestro organismo.
Es importante recordar que un diagnóstico ocurrente con un análisis de sangre y orina, puede prevenir esta enfermedad y las complicaciones que se derivan de la misma. ¡Cuida tus riñones!
Fuente: Vanidades
Artículos Relacionados
Comentarios