Santo Domingo.-¿Qué mejor manera de pasar tus días de descanso que con una mascota? Y mejor aún: ¡con un gato!
Resulta que los aterciopelados felinos son excelentes animales de compañía.
Según los científicos, los gatos comparten las mismas cualidades de afecto que sienten los perros por sus dueños. El sentir su cuidador alrededor les produce a los gatos una sensación de seguridad y tranquilidad. Los gatos aman tanto a sus dueños que suelen experimentar ansiedad de separación si se encuentran temporalmente lejos de los mismos.
Ya que estamos celebrando a nuestras mascotas felinas, veamos 5 beneficios de tener un gato:
1. Reducen el estrés
Se ha comprobado que tener un gato reduce el estrés. Al acariciar los gatos reduce los niveles de cortisol, aquellas hormonas relacionadas con el estrés. También, se cree que el contacto físico entre el gato y el humano incrementa la producción de «ondas tetha» cerebrales, las cuales producen relajación y calma.
2. Mejoran la salud mental
Los gatos son un gran apoyo en los momentos difíciles. Una encuesta realizada en 2011 a 600 personas, de las cuales la mitad padecían en ese momento un problema de salud mental, reveló que el 87% sentía que tener gato tenía un impacto positivo en su vida y el 75% sobrellevaba mejor el día a día gracias su compañía.
A su vez, tener un gato nos ayuda a aliviar el estrés y a reducir pensamientos negativos.
3. Mejoran la salud en general
Generalmente los dueños de gatos muestran niveles bajos de presión arterial en comparación de las personas sin mascotas. Como habíamos visto anteriormente, convivir con los gatos disminuye el estrés, por lo que reduce la presión sanguínea y produce menos riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, los niños que viven con un gato suelen tener menos posibilidades de desarrollar alergias o asma ya que desarrollan una tolerancia inmunológica.
4. Muestran empatía a las personas con autismo
Un estudio científico comprobó que los gatos (en especial los domésticos) ayudan a aumentar la empatía y disminuir la ansiedad en los niños con autismo. Por otro lado, el contacto físico entre el gato y el niño incrementa los niveles de oxitocina, unas hormonas que está asociada con el establecimiento de las relaciones sociales. Un estudio comprobó que, como existen menores niveles de oxitocina en la sangre de niños autistas, este incremento disminuye las conductas repetitivas y mejora la habilidad de evaluar el significado emotivo de la entonación al hablar.
5. Nos hacen sentir menos solos
Por último, toda familia dueña de un felino asegura que son una gran compañía. Tal como los humanos, los gatos cuentan con necesidades psicológicas, físicas y emocionales, por ende, suelen echar de menos a sus dueños. Entonces, podemos decir que no solo podemos extrañar a nuestra mascota sino ellos también a nosotros.
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