Santo Domingo.- La covid-19 nos ha mostrado la vida de una manera distinta. Muchas nos hemos detenido a preguntarnos «cuál es mi propósito de vida», porque es un riesgo hasta ir al trabajo, por mencionar un ejemplo. En algún momento de tu existencia te has preguntado: «¿siento que mi vida no tiene norte ni propósito?»; «¿percibo que falta algo que termine de darle sentido a todo?»
De acuerdo a la coach Margie Aquino, quien es especialista en eficiencia emocional, propósito de vida y liderazgo, el propósito de vida «es una declaración personal que me conecta con ese para qué, alineado con lo que es importante para mí en este momento de la vida, que me mueve, que me lleva a encausarme a esa dirección. Es un movimiento interno que nos ocurre en diferentes momentos a cada ser humano».
Siempre es buen momento para definir tu propósito de vida
Aquino asegura que siempre es buen momento para sentir esa inquietud y que llega a través de situaciones en la vida (económica, de salud, por la pandemia, … ) ayudándonos a buscar el sentido del por qué de lo que hacemos. Esto nos ayuda a restablecer prioridades.
Testimonio
Aquino sufrió una crisis existencial mientras tenía una trayectoria laboral de más de 16 años en el área donde había estudiado y dirigía varias divisiones en una de las organizaciones bancarias más relevantes de la República Dominicana, casada, con sus hijos, terminó su checklist y se preguntó ¿y ahora qué?
Se vio en el espejo. Se preguntó dónde había estado todo este tiempo y ahí empezó un camino de replanteamiento. Escuchó ese llamado y salió de su zona de confort (aunque a veces no es tan cómoda). Algunas corrientes espirituales le llaman ese vacío existencial. Aunque le interesaban los temas de crecimiento personal, liderazgo, transformación, nunca se vio capaz de ser coach y trabajar esos temas.
¿Qué me hace sentido a mí? Una pregunta relevante si estás buscando dirección.
Es muy frecuente que nos dejemos arrastrar por lo que se espera de nuestra generación. Continuar la empresa familiar o ser médico porque en nuestro sistema son las carreras «reales».
Aquino, llena de entusiasmo, dice que «cuando respondes esa pregunta le ponemos acción, anhelo, sentido, enfoque, rumbo, empezamos a ver oportunidades, sentido de transcendencia y vivimos acorde nuestra pasión».
«Redefinir nuestros valores o en lo que quiero enfocarme en este momento de mi vida. No se trata de hacer un cambio de 180 grados», añade.
No se trata de un único propósito de vida
Somos seres multidimensionales. Cada persona es un universo. Somos entes que estamos en diversas áreas, por lo que no se sugiere enfocarnos en un único propósito. Existen a nivel de familia, laboral, redescubrirnos a nosotros mismos.
Las respuestas no llegan de manera inmediata, pero es importante comenzar con algunas de estas pautas, según la especialista en el área:
1,Darnos el permiso de hacernos la pregunta o abrirnos al sentido que quiero darle a mi vida: ¿Qué me apasiona? ¿Cuáles son mis talentos? ¿En qué puedo ser un regalo para el mundo?
2. Imagínate que estás cumpliendo 100 años. Estás con tus familiares y tienes unas palabras ¿Qué te gustaría contar? ¿Qué te gustaría agradecer? ¿Qué te gustaría visualizar?
3. Si te dijeran que te queda un año de vida, en qué te enfocarías, ¿cuáles serían tus prioridades en ese momento? ¿A qué te quisieras dedicar en esos próximos 365 días si supieras que ya no tienes más tiempo?
4. Hacer una lista de temas que sean relevantes para tu historia. «Tu memoria recuerda los momentos importantes emocionales, que son positivos o desafíos». Comienza a ver el mundo desde una perspectiva diferente.
5. Hacer rueda de la vida.
6. Preguntar a nuestros seres queridos en qué me ves que fluyo.
Te puede interesar:
Síndrome del impostor: dos caras
Sobre la autora: Dayanara Reyes Pujols es productora y conductora del programa Desafío Millennial, plataforma especializada en el estilo de vida millennial. Para escuchar otros episodios da click aquí o aquí.
Comentarios