Santo Domingo.-Todos pasamos por estados de apatía, desconcierto y confusión cuando estamos en proceso de abrir y cerrar ciclos. Puertas que se abren, otras que se cierran, oportunidades que pensábamos que iban a ser de una forma y resultaron otra. Esta es la vida misma, es un ciclo normal de todos los seres humanos, pero no todos pasamos por el síndrome del impostor.
Normalmente por falta de conocimiento de los signos y síntomas de este síndrome pensamos que hemos pasado por él. De acuerdo a la psicóloga clínica, Iliana Flores González, se trata de un estado de inconformidad generalizado en el que una persona a pesar de tener logros, carrera, preparación, éxito siente una inconformidad.
Añade que se siente una falta de lealtad consigo mismo. «Es algo que la persona que lo vive lo siente en su interior. No valora sus logros como fruto de sus propios esfuerzos; más bien piensa que es un golpe de suerte, que se dio porque se tenía que dar no porque ha luchado para conseguirlo, aunque así lo haya hecho».
«Impostor, tiene dos caras, la que le das a la sociedad y como verdaderamente te sientes», amplía.
¿Qué es el Síndrome del Impostor?
La también especialista en terapia familiar y de pareja dice que viene con características muy marcadas desde la infancia y se ve reflejado en la vida adulta de la persona, lo que tiene que ver con el ego (protección de nosotros mismos para no quedar mal ante nosotros) y la autoestima de la persona. Por ejemplo, vemos casos de personas que han sido maltratadas; por tanto, su valor propio se ve afectada, pero con el tiempo se superan. Aunque se sienten que no son merecedores de esos logros, precisamente por el síndrome del impostor.
Flores González resalta que la gran confusión es con la baja autoestima o la falta de valoración por uno mismo. Esto no es el síndrome del impostor.
Estos factores, compartidos por la especialista en psicología, pueden darte luz para identificar tus síntomas, características e incluso vivencias:
1.Comparaciones entre hermanos, primos o persona relacionada al niño que provoca carencias de seguridad en sí mismos.
2.Superioridad: cuando te crían porque eres superior al resto. Por ejemplo, eres el mejor, tienes la mejor mochila. De adulta tienes miedo a ser descubierto; a pesar de que tengas las capacidades y vives en zozobra porque emocionalmente no se sientes estable.
3.El síndrome puede llegar a ser patológico porque pierdes el control por la ansiedad. En este sentido vas a requerir apoyo psicológico y psiquiátrico para mejorar la calidad de vida. También trae dependencia familiar.
4.¿Cómo estamos criando desde la infancia? Esto se reflejará en la vida adulta en ellos. «Tenemos el compromiso de criar de una manera distinta, uno de los grandes desafíos de las nuevas generaciones, especialmente los millennials. Muchos han sido víctima de las comparaciones con hermanos, primos relacionados o han tenido que seguir caminos que no deseaban, como estudiar medicina, por ejemplo. Tener que entregar el título y volver a comenzar».
Los diagnósticos reflejan que las mujeres tienen una mayor tendencia. Según Flores porque las féminas son más vulnerables a temas de autoestima y mayor resiliencia a buscar ayuda.
Lo importante es reconocer, perdona y sanar. ¡Es posible salir de este síndrome!
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Sobre la autora: Dayanara Reyes Pujols es productora y conductora del programa Desafío Millennial, plataforma especializada en el estilo de vida millennial. Para escuchar otros episodios da click aquí o aquí.
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