Si has picado cebollas alguna vez en tu vida, sabes que es difícil, pero no imposible, hacerlo sin botar algunas lágrimas.
La cebolla tiene compuestos con azufre. Al cortarla, ocurre una reacción química que produce un gas azufrado.
Este resultado, al entrar en contacto con los ojos húmedos, se convierte en ácido sulfúrico. Por eso viene el río de lágrimas. Los ojos empiezan a producir más agua para protegerse y diluir el ácido.
Hay diversas maneras de cortarla sin llorar. La chef Claudia Fabián nos comparte algunos truquitos para que tu próximo día de cocina no termine en un mar de lágrimas.
Primer truco
Antes de empezar a cortarla, colócala en la nevera o en el congelador durante 10 minutos. ¡Esto funciona de maravilla!
El frío provocará que se retrase el proceso químico que libera esas sustancias que hacen que te piquen los ojos.
Segundo truco
Es tiempo de afilar esos cuchillos.
Emplear un buen cuchillo afilado para picarla hará cortes más precisos y desgarraremos menos sus capas. Es decir, menos lágrimas.
Recuerda no machacar la cebolla o terminarás con los ojos aguados y siempre proteger tus dedos al picar.
Extra: ¿Cómo saltear la cebolla?
La cebolla es un ingrediente estrella en cualquier tipo de cocina. Además, tiene múltiples propiedades.
Ya aprendiste cómo cortarlas sin llorar, ahora conoce cómo saltearlas y así darle sabor a todos tus platos.
Ingredientes
- Aceite Mazola.
- 1 cebolla.
- Margarina
Preparación
- Pica la cebolla.
- Coloca lo que picaste en una sartén con un poco de margarina.
- Agrega un chorrito de aceite Mazola para evitar que la margarina se queme. Saltea hasta dorar.
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