Una solución para el bolsillo y el planeta
Enfrentémoslo: la cosa no está para jugar con el dinero. Para poder disfrutar de unas buenas vacaciones, hay que saber manejar bien el presupuesto. Lograrlo no requiere de mucho, sólo de ganas, ingenio y quizás algunas visitas al mecánico.
Perfeccionar el estado de tu carro para consumir la menor cantidad de combustible posible es un favor que le haces no sólo a tu presupuesto mensual, sino también al planeta, al que podría caerle bien respirar menos CO2.
¿Cómo lograrlo?
1- Limpia el baúl de tu carro: saca las cosas innecesarias de tu vehículo; la goma de repuesto usada, la maleta vacía, las cajas de zapatos–¡lo que sea que tengas! Según el Departamento de energía de los EE.UU., el peso adicional consume 2% más de gasolina por cada 100 libras de más.
2- Limpia los filtros del aire acondicionado: filtros sucios provocan que el aire funcione ‘bajo presión’. Con esto evitarás dañar tu motor y podrás ahorrar hasta 10% de combustible.
3- Asegúrate de que las gomas tengan aire suficiente: no andes con gomas pinchadas o desiguales. Mantenerlas con la presión de aire correcta puede reducir tu consumo de combustible hasta en un 2%.
4- Maneja despacio: no sólo porque es seguro, manejar con prudencia permite ahorrar combustible, porque tu auto no va forzado. Organízate, sal con tiempo hacia tu destino, y evítate un accidente y un gasto innecesario.
5- Haz tus diligencias con un solo viaje: saliste a comprar los ingredientes para tu dip Viva México, pero cuando llegaste a casa recordaste que debías pagar la luz, así que das otro viaje. Ahorras combustibles al evitar viajes innecesarios (como probablemente sabes) u optando por salir caminando de vez en cuando.
Suenan como detalles, pero te sorprenderá qué tanta diferencia pueden hacer en lo que consumes de gasolina cada mes.