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Artesanía dominicana, en la sede de la ONU

Por Revestida

  • 1 abril, 2019
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La pared curva del primer nivel de la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, fue el escenario para la exhibición de la diseñadora de joyas artesanal Gisselle Mancebo.

¿El nombre para la exhibición? Uno que combinara parte de la esencia de una dominicana: “Cielo, tierra y mar, delirio caribeño”. La misma, estuvo bajo la curaduría de la experta en la materia de moda, Anny Abate.

Así, con un enfoque internacional de un producto artesanal dominicano de alto nivel, fue justo allí que se destacó la piedra nacional “larimar”. Este elemento, fue la gran protagonista de la noche en más de 30 piezas de joyería elaboradas a mano utilizando combinaciones con plata, ámbar, perlas y cuernos.

Gisselle Mancebo ha llevado el larimar lejos. Lee:
Joyas que resaltan el larimar y a Barahona

Mostrando al mundo nuestras piedras

En el acto, el Embajador Permanente de la República Dominicana ante la ONU, Frank Cortorreal, destacó la laboriosidad de las artistas y diseñadoras dominicanas Giselle Mancebo, Gimarie Grullón, Gisela María Lozada y Anny Abate, quienes participaron en la muestra en diferentes roles.



Dijo que la exhibición “le muestra al mundo las piedras preciosas que hay en nuestro país». Además, resaltó cómo el larimar y el ámbar en combinación con perlas y cuerno, pueden convertirse en arte.

Tras ese momento, la artista dominicana aprovechó para explicar que “en este proyecto nos abanderamos de cuatro palabras: favorecer, estimular, mejorar y fomentar. Todo, para construir la zapata que le da vida a un Delirio Caribeño plasmando de manera artística un manejo correcto de nuestros recursos en procura del desarrollo de las comunidades”.


El larimar es una piedra propia de Barahona, provincia de origen familiar de Giselle Mancebo

Artesanía en equilibrio

La curadora y diseñadora Anny Abate demuestra una vez más su capacidad de llevar un producto a su máximo potencial, ubicando cada pieza en su justo lugar para destacar con esplendor el trabajo de Gisselle Mancebo.

“Partiendo del entorno que nos rodea como isla que somos y en una constante búsqueda de expresión caribeña, Gisselle suma no sólo los materiales, sino que trae a nuestras memorias el movimiento de las aguas de nuestros ríos; dando paso a un equilibrio consecuente».

Gisela María Lozada, Gisselle Mancebo, Francisco Cortorreal, Anny Abate y Gimarie Grullón.

La muestra permaneció expuesta durante cinco días y recibió la visita de los diplomáticos y miembros de las delegaciones que tienen representación en la ONU.

Moda

Joyas que resaltan el larimar y a Barahona

  • 10 septiembre, 2018
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El larimar es una piedra propia de Barahona, provincia de origen familiar de Giselle Mancebo. De ahí a que esta diseñadora de joya se propusiera trabajar y exponer la riqueza de su tierra natal. Sin duda,  tener claro el objetivo de aportar en el resurgir de esta zona llamada «La perla del Sur» y su geología la inspiraron para su primera exposición de joyas que fue inaugurada bajo el nombre «Retomando mis raíces». «Es una colección que conjuga la naturaleza, artesanía, textura y colores y nos guía, a través del arte y la historia, a la ancestral esencia de la mujer su belleza», dice.

Las creaciones de Mancebo, están inspiradas en perlas, ámbar y sobre todo en el larimar.

A casa llena, las paredes de la casa cultural Quinta Dominica recibieron por primera vez una muestra donde se conjugan las artes plásticas, la joyería y la artesanía, integrada por 70 collares donde el gran protagonista es el larimar, que con su nobleza y dureza ofrece a la artista todo lo que necesita para confeccionar piezas donde resaltan la perfección y buen gusto.



Anny Abate, curadora y coordinadora general de la exposición, destaca que Mancebo sabe conjugar la textura, colores y la diversidad de los materiales que utiliza. Resalta que tiene «un conocimiento de peso, equilibrio, y movimiento centralizando siempre un punto de encuentro, trabajados de una manera artesanal para dar vida a una pieza excepcional». Y que bueno que gente con criterio lo reconoce, porque el objetivo primordial de Gisselle Mancebo es mostrar la esencia de materia prima como el larimar, ámbar, onyx y coral de manera exuberante.

El nombre de la exposición viene de que el larimar es una piedra propia de Barahona, tierra de origen familiar de la artista.

Algo curioso y digno de aplaudir de esta exhibición es que las joyas de Mancebo fueron acompañadas de las ilustraciones de nueva talentos de las artes plásticas como son Yenny Vásquez, Marcel de la Cruz Encarnación, Mannelik Ortega, Eduardo Cerdeiros y José Padilla, quienes en cada prenda dieron su propia perspectiva en trazos salpicados de color, dando apertura a un movimiento fresco con expresión de libertad.

El larimar es noble, duro y de extraordinarios tonos de azul.

María Teresa Ruiz de Catrain, directora de Quinta Dominica, destacó el papel de las joyas a través del tiempo: símbolo de poder,  disposición a la guerra y sacrilidad, además de sellar alianzas como el matrimonio, la paz, la ordenación o la entronización. Y en este caso, retomar raíces…

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