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Las personas que sufren de estreñimiento están tan acostumbradas a vivir así, que han llegado a considerarlo normal, y por ello, cuando llega a ser crónico, son más propensas a sufrir de algunas complicaciones.
Algunas condiciones orgánicas que pueden provocar estreñimiento, sin limitarse únicamente a estas:
– Síndrome de colon irritable.
– Cáncer de colon, rectal o abdominal con presión al colon.
– Diabetes.
– Enfermedades neurológicas.
– Enfermedades de la tiroides (hipo e hipertiroidismo).
– Rectocele (parte del recto que sobresale por la pared posterior de la vagina).
– Obstrucción intestinal.
– Problemas con los músculos pélvicos que ayudan con las evacuaciones.
Si bien es cierto que encabezan la lista los malos hábitos alimenticios, es importante que sepamos que hay otras cosas que pueden contribuir que empeore.
Sin contar condiciones orgánicas de base (enfermedades), hay muchas causas para el estreñimiento:
– Inactividad o sedentarismo.
– Deshidratación.
– Falta de fibra en la alimentación.
– Medicamentos y/o suplementos.
– Estrés y otras situaciones emocionales.
– El exceso de laxantes.
– El embarazo (tanto por causas hormonales, como causas físicas).
Algunas personas con estreñimiento crónico, son más propensos a sufrir de alguna de las siguientes complicaciones, sin limitarse únicamente a estas:
– Hemorroides. Al hacer fuerza para evacuar, se puede causar inflamación de las venas alrededor del ano.
– Prolapso rectal. Al hacer fuerza para evacuar también se puede provocar que el recto pierda su posición normal y sobresalga a través del ano.
– Fisuras. Las heces muy duras pueden ocasionar rupturas en el ano.
– Retención fecal o fecaloma. Acumulación de heces en los intestinos por incapacidad de poder evacuar.
– Hernias. Sobre todo las hiatales, por desgarro de membrana muscular.
– Megacolon. Por acumulación excesiva de heces, al no producirse las evacuaciones.
¿Cómo identifico que pudiera tener estreñimiento?
– Tener menos de 3 evacuaciones totales a la semana o tener temporalmente una reducción notable de las evacuaciones a las que estamos acostumbrados.
– Tener heces muy secas, grumosas y duras.
– Tener que hacer demasiada fuerza para evacuar.
– Sentir que no se logra una evacuación completa y que queda contenido.
– Sentir como si se tuviera una especie de tapón intestinal, aun cuando se sienta la necesidad de evacuar.
– Tener que usar maniobras manuales para poder evacuar.
¿Cómo puedo mejorar el estreñimiento?
– Cambia tus hábitos alimenticios. Incluye más fibra (no solo la agregada a través de polvos, sino a través de las frutas, los vegetales y los cereales enteros, y si incluyes malos, asegúrate de variarlos).
– Mantente activo. El entrenamiento o actividad física no solo sirve para estar musculosos, sino que también nos ayuda con funciones orgánicas vitales, como la evacuación.
– No te apoyes tanto de los carbohidratos simples bajos en fibra. Asegúrate que los alimentos que ingieras te aporten por lo menos 3 g. de fibra por porción.
– Dormir/descansar adecuadamente.
– Asegúrate de cumplir con tu ingesta de agua. Repito: INGESTA DE AGUA. Evita tantos jugos y refrescos. Uno de vez en cuando está bien, pero tu ingesta de estos nunca debe superar tu ingesta de agua.
– Procura crear un horario que puedas respetar para tus evacuaciones. Por ejemplo, antes de salir al trabajo, en tu momento de receso del trabajo, al llegar a la casa, antes de dormir… Eso le crea una especie de esquema a tu organismo y si estás tranquilo y sabes que puedes tomarte el tiempo de escuchar las necesidades de tu organismo, eres menos propenso a tener que postergarlo.
– Crea horarios de comida. Eso te ayuda a mantener tu esquema de evacuaciones según el ritmo de digestión de tu cuerpo.
– Tu médico puede recomendarte cosas adicionales que pueden ayudarte, como: ciertos tipos de magnesio, semillas de chía y/o linaza, ciertos tipos de té, etc.
Notas adicionales:
– Algunas personas tienen causas más profundas y nunca logran entender la causa.
– Hay personas que pudieran percibir estreñimiento por movimientos intestinales más lentos.
– Algunos pueden enfrentarse a una sola causa y otros tienen la acumulación de varias y tendrán que trabajar en mejorarlas todas.
– Trata de tomarte el tiempo de conocer tu cuerpo y así poder identificar cuando algo no anda bien a tiempo.
– Si has trabajado en todas las causas por tu cuenta y no ves mejoría, acude a un médico.
– Si cada vez es peor, no esperes para acudir al médico.
Espero que les sirva mucho y que le puedan sacar todo el provecho del mundo.
Si conoces a alguien a quien pueda ayudarle, no dudes en enviárselo. ¡Las cosas buenas se comparten!
Besísimos mis queridos #IrresistiblementeSaludables.
Dra. Michelle Abud, Médico Nutrióloga.
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