Etiqueta: como usar la copa menstrual
La primera vez que Nadia, mi amiga de la universidad me habló de la copa con lujos de detalles me creí incapaz de usarla. Pensar en todo lo que conlleva el proceso no solo me generó rechazo sino, debo admitir, asco. En la cabeza no me hacían sentido todos esos pensamientos que iban y venían por mi mente pero no podía negarlos.
Me tomó más de un año hacer el cambio completo. Hay mujeres que dicen “voy para allá” y nunca miran atrás pero para mi fue un camino de prueba y error. Inicialmente, tomé la decisión como un primer esfuerzo para mejorar mi relación con el medio ambiente. Aunque considero que me quedan un montón de cambios qué implementar en mi vida, sé que este es un paso que vale la pena. Sí así como yo estás considerando cambiar a la copa, aquí te comparto mis aprendizajes sobre mi proceso de adaptación:
Lo que tienes que saber para dar el paso a tu propio ritmo
Tipo de copa
No es solo un tipo, hay varios, yo diría que hasta me sorprendió la diversidad de formas para adaptarse a tu cuerpo, colores diferentes… Hay una copa para ti, solo tienes que darte la oportunidad de buscar información y, no menos importante, preguntar a tus amigas que han tenido una experiencia exitosa. No hay nada como escuchar un testimonio sincero.
Desde que inicié hasta el día de hoy uso el mismo tipo de copa, intenté otra en un momento que no me estuvo funcionando (por un tema de talla) pero para mi el agarre para sacarla no es negociable. Por eso continué usando la Shordy Menstrual Cup. Recientemente vi el mismo modelo de una copa menstrual con aro para halar la copa con aún más facilidad y confieso que me está tentando.
Tamaño
La primeras veces que la usé el goteo no paraba… Debo reconocer que mi flujo es sumamente abundante y me sentí frustrada. Pensaba que la estaba colocando mal pero era que tenía una talla menor a la que necesito. En ese momento, por desconocimiento, paré de usarla. Unos meses después, caí en cuenta que podría tratarse de eso y¡ sas! Le gané la batalla a la inexperiencia. Ten en cuenta que es una copa menstrual no un sello de empacado al vacío. Algunas gotas podrán filtrarse.
Colocación
Igual que la primera vez que te maquillaste o que te colocaste un tampón. La práctica hace a la maestra. No pierdas la esperanza, ¡dale que tú puedes!
Cambios durante el día y la higienización
¿Mencioné que tengo un flujo abundante? ¿Sí? Créanme cuando digo ABUNDANTE. Cuando puedo trabajar en casa es lo más cómodo del mundo. Si me toca trabajar fuera, programo en qué momento del día y dónde sería más conveniente vaciarla.
En los baños públicos generalmente uso el baño con más espacio disponible si está desocupado. Se vacía el líquido en el inodoro y seco con papel. Si hay lavamanos dentro del mismo cubículo, la lavo y vuelvo y me la coloco ahí mismo. Si no hay lavamanos, saco otra copa con la que ando cuando tengo el período en la cartera. Luego coloco la copa menstrual que ya usé en un envase que también de silicona de grado quirúrgico como la copa, que se pliega y extiende según lo necesites y ahí la dejo tapada y sellada hasta que pueda lavarla en el lavamanos de afuera, o en casa si no tengo otra opción.
Ahora bien, ¿cómo la higienizo?
Tengo amigas que entran al cubículo con una botella de agua y la lavan ahí mismo. Yo tengo miedo de no hacerlo bien y salpicar la ropa, pero ellas me dicen que les funciona. Puedes intentarlo a ver qué tal te va.
Mis amigas me dicen que se compraron una ollita solo para eso y que la esterilizan en la cocina. Yo vivo con más personas y como soy olvidadiza, encontré en Amazon un esterilizador eléctrico que me ha venido de maravilla. Lo mejor que he hecho! La rapidez y comodidad con que lo resuelvo es indescriptible. Es verdad que es de plástico pero sino no podría ser posible lograrlo. Al final el daño del plástico de un solo es más significativo si lo comparamos.
Siempre cerca de mí
Tengo la copa menstrual siempre en mi cartera lista para el uso. La segunda en mi neceser para cuando me voy de viajes. Claro, cuando sé que está por llegarme el periodo las coloco ambas en la cartera. Mi intención con este texto es que conozcas una opinión probablemente diferente a las que verás en los videos promocionales de las marcas.
Te invito a darte una oportunidad a sabiendas que no aprendiste a caminar en un día. Que desaprender y volver a aprender toma algo de tiempo y que, aunque pueda generarte rechazo algo tan natural como tu sangre que ves cada mes, te aseguro que luego le quitaras la importancia, lo harás en automático y seguirás con lo próximo que tengas que hacer en el día como cualquier otra tarea cotidiana.
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