Tom Ford fue de los diseñadores que abrió la Semana de la Moda de Nueva York. La peculiaridad de este desfile es que no presentó su colección primavera-verano 2017 (que será la que mostrarán casi todos los diseñadores), sino más bien otoño-invierno 2016/17. Todo esto para aprovechar la propaganda gratuita que le dan las redes sociales al desfile y vender, casi al instante, las piezas de su colección. De esta forma las interesadas no tendrán que esperar toda una temporada para poder comprar las prendas de este diseñador.
El desfile estuvo marcado por los esperados colores de otoño: negro, marrón, camel, verde militar, gris y mostaza, y las siempre esperadas lentejuelas. Los cinturones fueron el complemento protagonista de esta propuesta.
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