Los quemagrasas son suplementos comercializados como ideales para perder peso. Últimamente se han vuelto muy populares, en especial los termogénicos, ya que según sus indicaciones no solo son ideales para perder peso, también reducen el apetito y mejoran la concentración.
Sin embargo, es importante tener algunos detalles en cuenta antes de anotarlo en tu lista de compras. Al tratarse de un producto artificial, hay que conocer muy bien cómo funcionan y si de verdad te harán perder peso ‘como por arte de magia’.
Básicamente, estos suplementos plantean que con su consumo regular podrás quemar u oxidar las grasas que hacen que aumentes de peso y te dejen de servir los pantalones. Sin embargo, es importante aclarar que estos quemadores de grasa no son suficientes por sí solos.
La pérdida de peso ocurre cuando las calorías consumidas están por debajo de las calorías quemadas, es decir, a través de una combinación de alimentos saludables y una rutina disciplinada de ejercicios. Si bien los quemadores de grasa podrían reducir el apetito, o acelerar el metabolismo generando calor (termogénicos), nunca eliminarán la grasa sólo por consumirlos.
Así que antes de pensar en comprar unas pastillas, lo primero que debes hacer es organizar tu vida para incluir una buena rutina y comidas saludables en tu cotidianidad.
Quemagrasas naturales
Un buen suplemento es ideal porque trabaja con mayor potencia, pero es conveniente saber que algunos alimentos tienen la cualidad de ser quemagrasas naturales (aceleran el metabolismo), así que si te sientes un poco aprehensiva de utilizar productos artificiales, o quieres evitar el gasto, te gustará saber que alimentos como las proteínas (carnes rojas, granos) y bebidas como el café y el té verde pueden ayudarte a acelerar tu metabolismo y quemar grasas rápidamente.
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