La Casa Blanca recibió hoy a la mujer de mayor alto rango en la historia de EE. UU.
Hoy Kamala Harris tomó posesión en la Casa Blanca como la primera vicepresidenta de los Estados Unidos y Jill Biden se convirtió en la 46a primera dama de dicho país.
Doug Emhoff, esposo de Harris; Kamala Harris, 49. vicepresidenta de EE. UU.; Jill Biden, primera dama, y Joe Biden, 46a. presidente de EE. UU.
Aquí te dejamos la descripción de sus estilismos para la toma de posesión de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos.
Kamala Harris
Kamala Harris es oficialmente la mujer de mayor alto rango en la historia de los Estados Unidos, pero su importancia va mucho más allá de ser un símbolo ya que se perfila con un papel fundamental en la toma de decisiones del gabinete gubernamental y en el congreso.
Escogió el abrigo diseñado por el activista de la comunidad LGTBQ Christopher Rogers y el vestido del diseñador Sergio Hudson, activista del movimiento Black Lives Matter.
El atuendo completo de la vicepresidenta fue morado, un color que representa la dignidad, la libertad y símbolo de las sufragistas femeninas. Hoy día la lucha por la equidad de género se representa con el color púrpura.
La recordada activista británica Emmeline Pethick-Lawrence expresó que, «el violeta es el color de los soberanos, simboliza la sangre real que corre por las venas de cada sufragista, simboliza su conciencia de libertad y dignidad».
Jill Biden
Llevó un atuendo monocromático de azul turquesa. El azul representa confianza y estabilidad. El diseño estuvo a cargo de la joven neoyorquina Alexandra O’Neill, quien lanzó su firma Markarian en el año 2017.
Ver a tantas mujeres inteligentes, capaces, empoderadas y con objetivos claros caminar por el Capitolio de los Estados Unidos nos hace pensar en que poco a poco las voces femeninas están siendo cada vez más escuchadas. Como olvidar la oleada morada feminista en Chile, Madrid, Argentina, que estremeció a nuestras sociedades y logró cambios sustanciales, en dichos países, en el reconocimiento de derechos primarios de sus ciudadanas.
Seguiremos observando de cerca el papel político de Kamala Harris, quien fue fundamental para el triunfo de Joe Biden. Hoy la comunidad femenina y negra se regocija.
Algún día estaremos aquí, celebrando una presidenta -mujer- en una de las grandes economías del mundo. Soñar no cuesta nada, o es que nadie recuerda a la influyente política Shirley Chisholm, la primera mujer negra en presentarse a la candidatura presidencial de los EE. UU. en 1972. No nos cabe duda que algún día lo lograremos.
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