Tras mantener una conversación con un amigo acerca de las pasaditas de tragos, recordamos esas llamaditas que han hecho nuestras amigas en esos momentos anecdóticos y de “alegría”.
Períodos de transición en que “terminamos” esa relación que pasa tan fácilmente del “amor” al “odio” y de repente nos toca una gran fiesta con las chicas en la que nos pasamos de tragos y “zas” llega el trancazo: llamamos al ex.
He sabido de muchas que luego de la gran fiesta miran su celular y de repente este guarda en su registro unas 15 llamaditas a ese chico que odiamos.
UFF!! Llega la pregunta: ¿Que hice?
Dudas que nos invaden todo el día hasta al punto de intentar llamarles solo para preguntarles que tanto fue el ridículo que hicimos.
Al siguiente día, unas los llaman solo para salir de ese desconcierto que les invade y otras se quedan con la duda.
Aunque reflexionándolo bien, de esas “llamaditas” pueden salir cosas buenas: una reconciliación o sentirte mejor luego que te desahogaste diciéndole lo terrible que te cae que exista.
¿Qué le decimos durante esas llamadas
PD: Chicas cuando estemos deprimidas e inseguras y se quieran divertir, dejemos el celular muy lejos de nuestras manos!!!
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