Por más que a veces lo neguemos, la apariencia física influye en las percepciones de las personas hacia nosotros. Causar una buena impresión cuando nos introducimos en el área laboral, va más allá de estar bien preparado, la mayoría de las personas que causan una buena impresión es porque tienen buena presencia, saludan al llegar, denotan seguridad, son amables y se muestran dispuestos. Con esto no me refiero a que aparentes algo que no eres, más bien a no esconder tu personalidad y que lo que desees transmitir sé coherente con lo que muestres.
Como adultos jóvenes que nos adentramos al mundo laboral nos pueden surgir dudas de como debemos ir vestidos a una entrevista de trabajo, como debemos de actuar para causar buena impresión, cómo integrarnos a los equipos de trabajo. Aquí te dejo algunas claves que forman parte de una buena apariencia.
La primera impresión
Además de tu preparación, una sonrisa genuina, un lenguaje corporal positivo y la buena disposición pueden ayudarte a abrir grandes puertas antes de decir una palabra.
Confianza
Para una primera entrevista de trabajo la confianza en ti puede influir en cómo te irá, mantener una buena postura, transmitir amabilidad y hacer contacto visual pueden hacer que tu entrevista sea un éxito.
Escoge bien tus atuendos
Un atuendo adecuado puede reflejar tu profesionalismo sin salirse de tu estilo personal. La ropa adecuada puede reflejar tu profesionalismo y estilo personal. Escoge tu outfit alineado con la cultura de la empresa y que te hagan sentir cómoda.
Sé tu misma
Si bien la apariencia importa, la autenticidad es clave. Sé tú mismo, muestra tus valores y habilidades, sobre todo nunca finjas tu personalidad para encajar.
Con esta pequeña guía triunfarás en esa pasantía o en tu primer trabajo, la apariencia no solo es como nos vestimos, también es eso que decimos cuando no decimos nada porque la presencia habla por sí sola.
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