¿Cuántos años pueden pasar para considerar un objeto una antigüedad? En mi último viaje a París sabía que tenía que encontrar algún lugar donde pudiera experimentar un encuentro especial con esas piezas que adoro coleccionar: broches, tijeras, cámaras fotográficas y portarretratos pequeños, piezas en milk glass para la mesa.
Busqué por Internet referencias de ‘flea markets’ (en francés: marchés aux puces) a los que pudiera visitar y reservé un domingo completo para visitarlos. Inicié la ruta y confieso la experiencia en un principio no fue tan agradable, los lugares que había conseguido en Internet no eran lo que esperaba. Encontramos de todo, ropas, zapatos, abrigos… nada cercano a lo que andaba buscando.
Ya de regreso al hotel súper decepcionada, ¡Oh sorpresa! Un gran letrero decía «Antiquaires» como una señal del cielo. En este mágico lugar no solo encontré lo que buscaba, fue una experiencia inolvidable, cerca de dos kilómetros lado a lado del río iniciando en la Plaza de la Bastilla un mundo lleno de anticuarios de todo París.
– ¿Qué puedes encontrar en una feria de antigüedades?
Para las que como yo, su debilidad son las piezas para del hogar: las vajillas, elementos decorativos, etc… esto es «fantasyland». Pero las variedades son innumerables, juguetes, joyas, hasta cajas de herramientas, telas, muebles, todo lo que puedas imaginar.
Estos portarretratos tienen 110 años y son hermosos. Su precio regular supera los 200 euros… Una buena razón para regresar con más presupuesto a París. 
Esta máquina de escribir capturó toda mi atención, no solo por estar en su baúl original, sino también por incluir una colección de periódicos de la misma época. La discusión con mi esposo era cómo la podría traer hasta Santo Domingo.
Como no estaba en el plan original, la dejamos en París, otra razón para regresar. Las botellas de gas son un mundo de color, me encantaron para decorar un bar o como detalle en la cocina.
¡Este set de costura cuenta con más de 200 años! Me puso a pensar si nosotras, las chicas de estos tiempos, tenemos aunque sea uno moderno en casa. Su forro interno, las herramientas de tejer en hueso, así como su antigüedad lo valoran en más de 400 euros.
Al final mi gran encuentro con un broche de una mariposa de mi color favorito, azul cobalto, realizado en cristales capturó mi atención. Para mi sorpresa la señora dueña del broche era latina, conversamos un buen rato sobre su historia y cómo este tipo de joyería noruega vuelve a tener mucha aceptación gracias al Internet.
Su valor: el tiempo.
Ir a estas ferias de antigüedades en busca de encuentros con piezas que esperan por ti. Para mí es mágico. Pensar que alguien, o varias generaciones, tomaron el cuidado de conservar una pieza por más de 100 años la hace aún más valiosa. Y es así como los grandes anticuarios sólo consideran una pieza antigua si puede ser comprobada su fabricación data de más de cien años. Pero su valor puede duplicarse si una gran historia o celebridad acompaña a la pieza.
Si bien no todas tienen su marca o no es tan fácil identificar su edad, en algunos casos su antigüedad es identificada por los materiales que solo se conseguían en su época, o por esa patina especial que solo el tiempo puede darles.
¿Conservas tú alguna pieza antigua? ¡Cuéntanos sobre ella! Yo, mientras, sueño con este hermoso arcoiris que nos despidió de París y con mi próximo viaje.
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