Salud

Contextura versus cintura

  • 4 diciembre, 2013
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‘Todo en exceso hace daño’. Así reza el dicho que aplica para todo tipo de situaciones, sobre todo cuando de nuestra salud se trata. ¿Conoces cuáles son los límites de tu organismo para decir que llevas una vida saludable? La aceptación y el compromiso, son claves que te permiten no cruzar la fina línea de la obsesión por estar en forma o tener el cuerpo ideal más allá de tu contextura física.

Contextura versus cintura

La nutrióloga Amarilis Germán nos dice que la contextura, figura corporal de una persona, «depende mucho de la estructura ósea de cada quien (pequeña, mediana o grande) y que influye en el peso corporal». No puedes ponerte una meta inalcanzable. Tu cintura no es la misma que la de la fotografía que te inspira a hacer tus rutinas.



Al momento de hacer un compromiso de aumentar o bajar de peso, lo primero es que debemos aceptar nuestra contextura corporal, «si no lo acepta esto puede traer trastornos psicológicos. En ese caso recomendamos una consulta con un psicólogo quien le pueda ayudar a aceptarse a sí misma».

El límite lo dicta la fórmula: salud emocional, ejercicio y alimentación

Estar en salud, en forma y bien nutridas, significa llevar un estilo de vida saludable:

– Alimentarnos a base de nutrientes como hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Éstos están presentes en los cereales integrales, víveres, carnes, leche y sus derivados, granos (habichuelas, gandules, garbanzos) vegetales, frutas de la estación  y alimentos fortificados.

– Estar en constante actividad física, por lo menos tres veces a la semana, con una duración de 30 a 45 minutos, trae beneficios para la salud y aumenta tu expectativa de vida. Puedes caminar, realizar aeróbicos o ‘cardio’ al aire libre, bailar zumba o realizar rutinas en el gimnasio. 

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– No olvides cuidar tu salud emocional, pues es lo que nos mantendrá animada y preparada para afrontar cualquier situación de la cotidianidad.

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