La pared curva del primer nivel de la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, fue el escenario para la exhibición de la diseñadora de joyas artesanal Gisselle Mancebo.
¿El nombre para la exhibición? Uno que combinara parte de la esencia de una dominicana: “Cielo, tierra y mar, delirio caribeño”. La misma, estuvo bajo la curaduría de la experta en la materia de moda, Anny Abate.
Así, con un enfoque internacional de un producto artesanal dominicano de alto nivel, fue justo allí que se destacó la piedra nacional “larimar”. Este elemento, fue la gran protagonista de la noche en más de 30 piezas de joyería elaboradas a mano utilizando combinaciones con plata, ámbar, perlas y cuernos.
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Mostrando al mundo nuestras piedras
En el acto, el Embajador Permanente de la República Dominicana ante la ONU, Frank Cortorreal, destacó la laboriosidad de las artistas y diseñadoras dominicanas Giselle Mancebo, Gimarie Grullón, Gisela María Lozada y Anny Abate, quienes participaron en la muestra en diferentes roles.
Dijo que la exhibición “le muestra al mundo las piedras preciosas que hay en nuestro país». Además, resaltó cómo el larimar y el ámbar en combinación con perlas y cuerno, pueden convertirse en arte.
Tras ese momento, la artista dominicana aprovechó para explicar que “en este proyecto nos abanderamos de cuatro palabras: favorecer, estimular, mejorar y fomentar. Todo, para construir la zapata que le da vida a un Delirio Caribeño plasmando de manera artística un manejo correcto de nuestros recursos en procura del desarrollo de las comunidades”.
Artesanía en equilibrio
La curadora y diseñadora Anny Abate demuestra una vez más su capacidad de llevar un producto a su máximo potencial, ubicando cada pieza en su justo lugar para destacar con esplendor el trabajo de Gisselle Mancebo.
“Partiendo del entorno que nos rodea como isla que somos y en una constante búsqueda de expresión caribeña, Gisselle suma no sólo los materiales, sino que trae a nuestras memorias el movimiento de las aguas de nuestros ríos; dando paso a un equilibrio consecuente».
La muestra permaneció expuesta durante cinco días y recibió la visita de los diplomáticos y miembros de las delegaciones que tienen representación en la ONU.
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