La 58ª edición de los Premios Grammy se celebró en el Staples Center en Los Ángeles. Es una fiesta para premiar lo mejor de la industria musical. Hay quienes darían lo que fuera para tan solo tener un asiento asegurado esa noche, ya que el nivel de audiencia que tiene es muy elevado.
Y ni hablar de quienes quisieran pasar por la alfombra roja, pero no hablaremos de ellos, sino de quienes si pasaron por este codiciado tapete.
Giuliana Rancic podríamos decir que es la reina de la alfombra roja. Esta mujer siempre llega impecable, y más le vale hacerlo, ya que es la responsable de entrevistar a las estrellas en su paso por la alfombra. Este vestido color mostaza de Jani & Khosla con apliques en plata y un maquillaje bien limpio, fue la elección de Rancic.
No se asusten, es Lady Gaga. Ella quiso rendirle un tributo al extinto artista David Bowie desde su arribo a la alfombra roja. David fue una influencia directa en la carrera de Gaga, quien fue la responsable de recordarlo durante la ceremonia.
Ariadna Grande eligió el color rojo para esta ceremonia con un escote corazón y cola. Su usual peinado (cola alta) pero esta vez con un ombré. El foco de su maquillaje estuvo en los ojos.
Tory Kelly se fue por lo seguro, un vestido verde con un corte muy adecuado a los premios, un maquillaje sencillo y peinado con ondas. No nos impresiona pero sí pasa la prueba.
Ser madre le ha aceptado bastante bien a la cantante Adele, donde el brillo de sus ojos es sin lugar a dudas su mejor vestuario. Pero hablaremos del que llevó esta noche, un vestido negro con algunos detalles brillantes, entallado en la cintura, para dejarnos ver que tiene unas cuantas libras menos. En esta ocasión se ve más relajada, hasta su cabello luce descuidadamente prolijo.
La cantante de música country, Carry Underwood, se ve espectacular. Está más delgada y se atrevió a llevar este vestido negro que deja su pierna a la vista. Quizás debió entallar un poco más su escote corazón, pero pasó la prueba de fuego.
Kacey Musgraves arribó con un vestido en degradación de color, donde el morado, azul, verde y por supuesto el negro, hacen un juego de color bastante particular. Creemos que no le entalla el vestido, pero la verdad es que el color y la textura nos mataron.
Una de las que lució diferente en la noche fue la actriz, Kaley Cuoco, quien decidió llevar un jumpsuit blanco con apliques en plata y escote en V del diseñador Naeem Khan. ¿Qué les pareció?
Selena Gómez está mucho más madura y segura de sí misma, y así nos lo hizo saber en la alfombra, donde llegó con un vestido de cola corta en color azul con brillantes, y un top que veremos bastante en primavera-verano 2016 que forma una X.
Una deslumbrante Taylor Swift llegó a la alfombra con una falda larga color fucsia teniendo una apertura en el frente, en combinación con un crop top coral. ¿Quién diría que está combinación lucía perfecta?
Hermosamente embarazada, Chrissy Teigen, con un vestido blanco con capa. Sí que le ha aceptado bien el embarazo.
Meaghan Trainor ya no es rubia, ahora es una hermosa brunette. Un vestido negro de brillos y zapatillas plateadas formaron su total look. 
La modelo Alessandra Ambrosio llegó toda dark en un Versace a los Grammys. Los tiros del vestido y sus zapatillas de tiros con apliques en plata, en combinación con su smokey eye bastante marcado, creemos que le sumaron unos cuantos años innecesarios.
Janelle Monae tiene un estilo excéntrico, así que por eso le vamos a dar un chance. Todo es por su personalidad y estilo de vestir.
Vanessa Lachey llegó con un vestido corto entre lentejuelas y transparencia. Aunque luce sencilla nos encantó porque todo está en su justa medida.
Ciara nos dejó ver demasiada piel… no nos gustó ver sus dedos tampoco. Para esta ocasión no fue su mejor elección.
Esta joven de Nickelodeon, Zendaya, es toda una sensación cuando llega, la palabra arriesgada le queda corta, y para muestra un botón… Nos encantó su conjunto de chaqueta y pantalón negro, con un corte bien masculino pero entallado. Algo que esperamos es que sea una peluca y no su cabello real.
Otra que siguió la misma línea que Zendaya, pero con el corte femenino, ya que llevó una falda con abertura fue Demi Lovato. Todo de negro y con su maquillaje súper natural. Parece que mientras menos tengas será mejor estas temporadas.
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