«Arigato Gozaimasu Nihon (Así se dice ‘gracias Japón’ en japonés)». Merybell Reynoso
«De niña soñaba despierta con el Monte Fuji, con los trenes de Tokio, con monasterios budistas, con samuráis y con todo lo que uno podría imaginar encontrar en la tierra del sol naciente». El sueño de Merybell Reynoso se hizo realidad gracias al ‘Programa Internacional de Intercambio y Desarrollo de la Juventud’, auspiciado por el gobierno de Japón.
«Fueron los mejores 17 días de mi vida y mejor de lo que imaginé. Diría que estar en otro lugar tan lejano para representar a mi querida Quisqueya, me hizo amarla más». Te dejamos con ella para que te describa su recorrido por este maravilloso país:
Tokio
Es la ciudad de las luces, los enormes rascacielos, las mujeres con los zapatos y atuendos más excéntricos. Visité varios distritos, entre ellos a Ginza, que muchos lo comparan con la 5ta Avenida de Nueva York. Allí encuentras firmas de lujo como: Gucci, Channel y Samantha Vega.
Akihabara, en cambio, es el distrito perfecto para conseguir esa cámara polaroid que querías a mitad de precio, un masajeador en 5000 yen y una que otra cosa que compras sin saber bien para que la utilizarás. También puedes visitar los maid cafés en los que las chicas que te sirven utilizan unos disfraces de animé o cosplay que vuelven locos a todos los hombres.
Si vas a Tokio, debes hacer una parada en un Taito Station, y tomarte fotos con tus amigos en un ‘photobooth’ al que llaman Purikura, que es una máquina que retoca las fotos y agranda los ojos de las personas.
Otros lugares que debes visitar: Tokyo Tower, Asakusa, Tokyo Sky Tree, Shibuya y Shinjuku.
Tuve mi momento “Lost in traslation” en Harajuku, un distrito igual de glamuroso, cuando en la euforia de ir de “shopping” en un Forever 21 como de 10 pisos, me perdí. Ya se pueden imaginar la lloradera y la confusión mía, cuando tuve que descifrar un mapa en japonés y pedir direcciones a un policía que solo sabía decir Hello. Cuando llegué al Hotel, encontré a mis compañeros dominicanos llorando, lo cual fue muy gracioso y conmovedor.
En Tokio, encuentras de todo, desde un restaurante español de Tapas, hasta un pub en el que venden sapo a la plancha. Los japoneses cuando salen usualmente disfrutan de una cerveza que se llama Asahi, de Soju, una bebida dulce, que sabe a toronja y por supuesto beben sake. Los platos populares: yakitori, pincho de pollo, okonomiyaki, pizza japonesa, sushi, camarones tempura y miso soup (sopa de pescado).
Vista desde el Hotel New Otani Tokyo
Me hospedé en el Hotel New Otani Tokyo, que está justo en el corazón de Tokio; en el cual convergen todos: los turistas, los empresarios y los artistas.
Disfruté de la Ceremonia del Té o “Chado” en el Urasenke Tea House. Allí comprendí la importancia que tienen las tradiciones culturales para los japoneses. Vivir el presente también es uno de los conceptos básicos de la ceremonia, con la famosa frase que describe casi todo mi viaje, “I-chigo, I-chie” que se traduce en “una oportunidad única, que no se repetirá”.
Amigos de todo el mundo
Tour por Ishikawa y Toyama
Lo mejor del viaje fue que llegué como una extranjera más y arribé a República Dominicana hasta con familia. Como parte del programa me quedé con una familia japonesa por algunos días para ver como vivían. Take y Koko, mis dos hermanitos, me llamaban Meryberu-chán, que es un sufijo que se utiliza para mostrar cariño y afecto.
Mientras me despedía del pueblo japonés, lloré. Pensé en todas las personas que conocí durante aquellos 17 días y sentí agradecimiento. Daba las gracias por el amor que profesaban por alguien a quien casi no conocían y lloraba porque no sabía con certeza cuando los volvería a ver.
Artículos Relacionados
Comentarios