El mundo maternal está lleno de opiniones encontradas y cuando hablamos sobre lactancia hay muchos puntos de vista que pueden crear confusión entre las madres.
Los consejos de la abuela, de la mamá, suegra, amiga. Tantas opiniones pueden lograr incluso que cuestiones la forma de alimentar a tu bebé, por esto la opinión que tiene mayor validez es la de un/una profesional en el área.
El escoger entre fórmula o leche materna es uno de los temas de debates entre madres. Algunas mujeres no tienen la virtud de producir leche materna, y requieren de fórmulas para alimentar al bebé. Otras prefieren combinar la leche materna y la fórmula para así extender su estado de lactancia.
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Dudas frecuentes sobre lactancia
El cuerpo humano se adapta a cada cambio realizado, es por esto que si también eliges la fórmula no dejarás de producir leche materna sino que tus senos se adaptarán a esta rutina.
Una pregunta muy frecuente entre madres es ¿los bebés que son alimentados con fórmula tienen menor desarrollo intelectual y de salud que los de leche materna?
La Dra. Kenia Amor, pediatra, nos comenta que los niños que lactan tienen mayor protección para enfermedades , se enferman menos y tienen mejor desarrollo. La mejor alimentación para el bebé durante por lo menos los primeros tres meses es la lactancia materna, esta contiene los elementos necesarios que necesita el bebé (carbohidratos, grasas y proteínas) .
Alimentar al bebé con fórmulas no es recomendable al menos que existan causas de fuerza mayor. Sin embargo si la madre prefiere o es necesario utilizar fórmulas, estas vienen equipadas de todos los nutrientes necesarios para el desarrollo y crecimiento de los bebés.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. regula la fabricación de leches infantiles para que contengan todos los nutrientes necesarios (incluyendo la vitamina D), sin embargo, no se ha conseguido igualar las fórmulas a la fuente materna.
Consejos para los breastfeeding judgement
Como madres, se tiene el derecho a alimentar al bebé donde sea y cuando sea; sin embargo, las primeras lactancias públicas todavía pueden venir con miedo y vergüenza, producto del qué dirán.
Pero si pensamos cada lactancia en público no sólo como una forma de mantener la barriga del bebé llena, sino también como una oportunidad de poder mostrar a otra madre, esto puede normalizar el amamantar en público.
Es importante trabajar nuestra confianza y seguridad, para que la lactancia sea visto con otro ojo público y pueda convertirse en lo que es, un proceso hermoso y natural.
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