Ante la situación que está viviendo el país (y el mundo) frente al coronavirus — toques de queda, distanciamiento social, equilibrar trabajo desde casa y los demás quehaceres — es normal que sintamos estrés y ansiedad.
Para muchas, el #selfcare es una forma de relajarnos y cuidarnos en estos tiempos de incertidumbre. Pero con los salones, spas y estéticas cerradas, esto puede suponer un pequeño reto, por lo que nosotras debemos tomar cartas en el asunto.
Por eso, nos tomamos el tiempo de contactar a la cosmetóloga Xiomara Mercedes para que nos explique el paso a paso de una limpieza facial en casa. Con ingredientes o productos que ya tenemos, esto es muy sencillo. Pero, antes que nada, ¿qué es una limpieza facial?
Limpieza facial
Ahora que sabemos en qué consiste un facial, veamos el paso a paso para realizar uno en casa.
Primero lo primero: el tipo de piel
Xiomara nos cuenta que antes que nada, debemos identificar qué tipo de piel tenemos. Hay cuatro:
- Piel seca: un cutis que visualmente se ve opaco, porque le falta hidratación. Tiene frecuencia a descamarse o agrietarse.
- Piel grasa: es aquella que luce brillante por el exceso de grasa y los poros se ven abiertos.
- Piel mixta: tiene la zona T (frente, nariz y barbilla) grasosa y el resto de la piel es normal o puede tener tendencia a seca.
- Piel normal: es aquel cutis que luce desinflamado y con aspecto radiante.
Una vez hayas identificado qué tipo de piel posees, el segundo paso sería desmaquillar tu rostro y labios, en el caso que tengas maquillaje.
De no tener cosméticos aplicados, procedes a limpiar tu rostro con tu gel limpiador de preferencia. Puedes utilizar yogurt natural (sin sabor) sino tienes gel limpiador.
Lo aplicas con movimientos circulares hacia arriba, incluyendo el cuello y luego retiras. Esto es para todos los pasos.
Un facial con textura: toca exfoliar
Obviamente si tienes algún exfoliante en casa lo puedes utilizar pero de no ser así, puedes utilizar miel y ojo — sal🧂.
Xiomara nos dice que a diferencia del azúcar, los granos de sal son redondos y existe menos posibilidades de causar una lesión a la piel, a diferencia del azúcar que puede resultar abrasiva.
Para pieles secas: se recomienda utilizar harina de maíz con aceite verde para mayor hidratación.
Para pieles sensibles: la mezcla de avena con miel resultará un exfoliante amigable.
Tonificar
Continuamos con el tónico que, entre otras cosas, contribuye a refrescar, hidratar, cerrar los poros, equilibrar la piel y la prepara para que pueda recibir el tratamiento posterior.
Si no tienes un tónico, puedes usar la manzanilla. Después de realizar los pasos anteriores, aplicas en tu rostro una infusión de manzanilla, ya que gracias a sus propiedades, desinflama el rostro y le aporta muchas propiedades a la piel.
La infusión es fácil de preparar, como si estuvieses haciendo un té. Hierves la manzanilla en agua y luego la dejas refrescar en la nevera, antes de colocarla en tu rostro.
Ahora, lo más divertido: la mascarilla
No sé ustedes, pero considero las mascarillas la parte más divertida y satisfactoria de un facial. Esta también debe de ser acorde a tu tipo de piel, por lo que ubica a continuación cuál le va a la tuya.
Recuerda
Estamos hablando de productos naturales, por lo que recomendamos realizar pocas cantidades para no desperdiciar insumos y que no se estropeen.
Mascarilla para piel seca: el aguacate
Cortar un aguacate, extraer la pulpa y aplastarla hasta conseguir una masa cremosa. Agregar unas gotas de aceite de oliva virgen. Aplicar sobre el rostro y el cuello directamente. Dejar pasar 30 minutos y pasado este tiempo, eliminar con agua tibia.
Mascarilla para piel grasa: la avena
Cocer tres cucharadas de avena. Filtrar el contenido líquido resultante y poner sobre el rostro. Esperar media hora antes de eliminar con agua tibia.
Mascarilla para piel mixta: la miel
Preparar la miel a baño María añadiendo, antes de aplicarla sobre la cara, un poco de agua caliente. Extender sobre la cara mediante masajes circulares y dejar por 15 minutos.
Mascarilla para piel normal: el plátano
Preparar un puré de plátano (banana) y extenderlo sobre el rostro con la punta de los dedos. Dejar actuar unos minutos y retirar con agua fría.
Finalmente, terminemos el facial
Como último paso, después de retirar la mascarilla, tonificamos otra vez y luego aplicamos una crema hidratante, la que tengas de tu preferencia.
Si no tienes una crema nutritiva o hidratante, algo que puedes hacer es utilizar áloe vera (sábila). Tomas el cristal, lo licuas y lo congelas, luego de que esté compacto, lo frotas por tu rostro.
Luego sellas todo tu trabajo con protector solar.
¡Y listo! Haz realizado exitosamente un facial en casa.
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