La sal tiene el potencial de dañar o arreglar cualquier plato. Es vital, incluso en los dulces. Pero a veces nos dejamos llevar un poco de la emoción y se nos pasa la sal.
Como todo en la vida tiene un lado positivo, esa pasta con aceite de oliva Fígaro con ajo no está totalmente perdida si te pasaste con la sal. Aquí te presentamos algunas soluciones para arreglar tu plato salado.
Tips para salvar tu comida en 3, 2, 1…
Diluir es la solución
Si se te pasó la sal al preparar una sopa o comida liquida, la opción más sencilla es agregar más agua. También conseguiremos ese efecto en el caso de pastas, vegetales y arroces.
El ácido te ayudará con la sal
El jugo de limón, vinagre, cualquier líquido ácido, será tu salvación.
Un poco de jugo de limón ayuda a enmascarar la sensación intensa provocada por la sal, sin modificar mucho el sabor. Sacará lo mejor de platos como papas o pescados.
Sabores neutros
Acompaña ese plato salado con opciones de menos sabor, como arroz blanco.
En el caso de cremas…
Para una crema, lo único que necesitas es incorporar un poco más de leche. ¡Qué sencillo!
Para que no te pase otra vez
Presta atención a los ingredientes que estás usando. Los muy salados, como los caldos enlatados, no necesitan sal agregada.
Siempre usa versiones bajas o sin sodio para controlar y no sustituyas un tipo por otro al seguir las recetas, por ejemplo, la kosher tiene gránulos más grandes que la de mesa,
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