Incluso las personas más brillantes y agradables pueden quedar involucradas en una relación tóxica. Aunque las heridas no sean visibles, es importante saber qué hacer cuando la situación no es saludable.
La psicóloga Noemí Ozuna nos cuenta que una relación tóxica es aquella en la que una o ambas partes sufren de un daño emocional o físico. Puede ser tanto de pareja como de amistad.
En ambos casos, este daño suele presentarse por etapas, intercalando periodos de calma y afecto hasta situaciones que puedan poner en peligro la vida. Tal dinámica advierte el establecimiento de un vínculo de dependencia emocional difícil de romper.
Esta dinámica se conoce como el ciclo o círculo de la violencia, descrito por la investigadora estadounidense Leonore Walker, en 1979.
Una relación tóxica puede ser también un vínculo en el cual uno de los involucrados siempre está dando el 100% y el otro casi nunca o jamás. Y no solo habla del aspecto económico, sino también de los sentimientos, si esa persona siempre toma lo que quiere dejando al otro una sensación de pérdida o sentimientos de baja autoestima.
La baja autoestima es una de las diferentes razones por las cuales alguien termina en este estado, ya que no tiene definida su identidad, quién es y desconoce su pasado.
Las personas que pasan por esta situación normalmente no lo saben hasta que se dan cuenta con ayuda de su círculo de apoyo, es decir, esa red de apoyo que te ayuda a entender poco a poco que estás en una relación tóxica, a pensar en cuanto estás dando de tí misma y lo poco que recibes.
Te compartimos este podcast de las chicas de Se Regalan Dudas sobre las relaciones tóxicas
La historia de Lucía
Esta es la historia de Lucía (seudónimo para proteger su identidad).
Lucía cayó en una relación tóxica sin darse cuenta.
Vivía un ciclo. Pero en su mente, todo lo que estaba experimentando, era totalmente normal. ¿Por qué? Porque según sus vivencias, de su infancia y adolescencia, su historia, lo que estaba recibiendo de su pareja en esta relación era lo normal.
No lo era. Su pareja no la trataba como una persona. Pero lo veía normal, porque creía que se merecía eso. Se aferró y dejó de ser ella misma. Fue ahí donde se volvió tóxico.
¿Logró salir? Sí. Pero fue complicado y requirió mucha fuerza de voluntad, porque se acostumbró a los malos tratos, y se volvieron hábitos.
Pero es posible salir de una relación tóxica. Nos cuenta que es necesario e importante contar con un círculo de apoyo. Ese grupo de personas que te quiere y que te dice que lo que estás viviendo no está bien. No te reprochan, sino que te muestran con su ejemplo de sus distintas relaciones, de amistad o pareja, que lo que estás pasando no es sano.
Lucía y cualquier persona que esté pasando por una relación tóxica no debe sentirse juzgada, ni mucho menos atacada. Si no, apoyada, todo el tiempo.
¿Cómo ayudar a tu amiga a salir de una relación tóxica?
Noemí nos dice que lo primero para ayudar a tu amiga para salir de una relación tóxica es hacerle entender poco a poco que está viviendo esa situación. Si lo haces abruptamente se pondrá en tu contra.
Ayudarla a pensar cuanto da de sí misma y lo poco o nada que recibe.
Debes de tener cuidado y paciencia. Estos casos son muy difíciles, no es fácil salir, la persona tóxica quiere convertirse en el universo de tu amiga.
Debes invitar a tu amiga a que hagan actividades juntas, ya sea el cine, salón de belleza, eventos, etc. Mostrarle que hay un mundo aparte de su pareja para que comience a ver la vida desde otro punto de vista.
Enseñarle que para ella ser fuerte e importante no necesita estar con una persona que al fin de cuentas no la ama realmente y la maltrata.
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