Cuando estamos de fiestas exponemos nuestro rostro a mucho maquillaje y consumimos alimentos y bebidas que a largo plazo brotan por nuestra piel (grasas, sal, condimentos, alcohol…).
Por eso debes de prepararte para cuando hagas esos desarreglos y no sean a la larga tan abrasivos. Nos explicamos: es seguir a diario una rutina de belleza y de cuidado personal para cuando se te olvide (que esperamos que eso nunca pase) quitarte el maquillaje, o cuando comas y tomes de más.
– Nunca olvides tu cuello y escote cuando limpies tu rostro en las mañanas y en las noches. Deja la pereza a un lado y continúa hacia abajo con tu algodón. Así cuando vayas a usar esos vestidos escotados, con el tiempo, ese cuidado que has tenido a través de los años te lo agradecerá.
– Las mascarillas deben ser tus aliadas siempre. La piel cada día tiene una necesidad en específico. Hay mascarillas reafirmantes, vitalizantes, anti-acné, hidratantes, nutritivas… la lista es interminable amiga Revestida. Por eso trata siempre de adquirir la que tu piel necesita.
– Exfoliar la piel es muy importante. Es recomendable hacerlo una vez a la semana, para que de esta forma sea parcial, más efectiva y con menos agresiones para la piel.
– Y como no todo es químico, nuestro aliado por sobre todas las cosas es el agua fría. Si, así como lo lees. Ayuda a nuestro rostro a eliminar el cansancio, hinchazón y revitalizarlo. Cierra los poros y tonifica.
– Si eres de las que tiene sus ojeras, aunque duermas las 8 horas recomendadas, elimina de tu dieta el consumo masivo de sal.
– Aunque lleves en tu casa toda una rutina de belleza y tengas todos tus productos, una visita con un dermatólogo o esteticista de vez en cuando, hará que tu piel te lo agradezca siempre.
Así que brilla en las fiestas siempre con tu propia luz, sin arriesgar la salud y belleza de tu órgano más grande: la piel.
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