Una compañera me dijo hace poco que para el día en que contraiga nupcias quiere lucir un tatuaje de henna o gena en sus manos, ya que ama la cultura oriental, esto al igual que en el rito nupcial del oriente donde la novia usa dicho gravado en sus manos.
Me explicaba que le gustaría dibujarse un enramado de flores que simularan unos finos guantes de encajes como se utilizan en las bodas del medio oriente.
Uno de los países donde se lleva esta tradición es en Marruecos, lo cual es toda una fiesta, ya que allí una boda dura tres días y el primero es solo para tatuar la piel de la mujer con esta tinta temporal.
Como si fuera una despedida de soltera como las tradicionales en el occidente y otros países del mundo, la futura esposa se reúne con sus amigas y familiares féminas, allí tatúan sus manos y pies engalanándolas.
Dicho ritual dura horas. Las áreas tatuadas son envueltas en una toalla de algodón para que estás se sequen en la piel.
Claro, este dibujo no es permanente, sino que es una tinta sobre la superficie de la piel que se va difuminando hasta su desaparición.
En la India no solo se esbozan flores, sino que también se emulan animales u otros objetos, los cuales tienen distintos significados y son escogidos dependiendo lo que desee la novia para su vida matrimonial.
Para nosotras que no seguimos dicha tradición pueden significar simples dibujos que nos adornan, pero para aquellos sirven como amuletos y representan mucha importancia para estas mujeres que realizan todo un rito.
Una relación larga y duradera, prosperidad económica, salud, hijos, entre otras, pueden ser lo que desee la novia a la hora de realizarse el tatuaje durante el rito antes de unirse en matrimonio al hombre escogido, ya sea por ella o por la familia, como se lleva aún en dichas religiones del medio oriente.
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