Una Mesa de Revista

Para un día especial con la familia.

Siempre hay momentos especiales para compartir con las personas queridas, momentos únicos donde todos disfrutamos de la compañía de aquellos que más queremos y forman parte de nuestro diario vivir. Una forma de agradar a esos seres queridos en ese momento es colocarle una mesa de revista para esa ocasión tan especial.

1. Lo primero que tienes que hacer es tener una idea de lo que quieres lograr, cuáles flores usar y cuánto gastar.

2. Todo lo que tienes en tu casa está a tu disposición para usar, no tienes necesariamente que comprar.

3. Para comprar tus flores el mercado es tu mejor opción. Ahí encontrarás una gran variedad. Pero ojo, antes de comprar, pregunta y recorre todo el mercado, así verás todas las opciones y si no sabes cómo mezclar tus flores puedes preguntar.

4. Ya cuando estés en casa, rápidamente coloca tus flores en agua.

5. Busca tus floreros y mantén a la mano tus herramientas. Si no las tienes, solo utiliza una tijera grande que te permita cortar los tallos fácilmente.

6. Cuando tengas tus floreros a mano, ubícalos en tu mesa para que tengas una idea de cómo quedará la mesa; y antes de colocar tus frutas dentro de los floreros, no olvides quitarles las etiquetas.

7. Antes de iniciar a limpiar tus rosas, coloca un cubo de basura para no tener mucho desorden.

8. Toma con mucho cuidado las rosas y poco a poco ve quitándole las espinas y las hojas de la parte inferior del tallo. ¡Cuidado! Las hojas suelen tener pequeñas espinas.

Solitario

1. Para elaborar tus solitarios inicia colocando agua.

2. Luego corta tus rosas a una altura no mayor del mismo solitario.

 

 

3. Toma tus rosas y complemento, el que sea de tu preferencia, y rodéalos con el plástico.

4. Ahora solo necesitas entrar cuidadosamente el plástico hasta introducir las flores en el solitario, el plástico le dará un efecto de gel cristalizado a tus arreglos.

Centro de mesa

1. Puedes jugar con las alturas, esto le aporta dinamismo a la mesa.

2. Siempre ten pendiente que los arreglos no deben obstruir la comunicación visual de los comensales.

Por último, recuerda hacerlo con mucho amor, así todo saldrá mejor.