«Este no es un tema nuevo, pero sí uno que nos preocupa a todos los padres». Así comenzó la charla de la psicóloga Liza Rivas sobre «cómo influir en el autoestima de tus hijos» organizada por la revista ‘Nuestros Hijos’ en el Foro Pedro Mir de Librería Cuesta.
Para conocer el nivel de autoestima debes dividir «su mundo» en cuatro espacios: cómo es en la familia, cómo se comporta en el colegio (u otro espacio de formación), cómo es en el ámbito social, es decir con sus amistades (y si se considera una ‘buena’ amistad) y como se siente acerca de su imagen física.
Cómo se logra
Por etapas. El autoestima es la percepción que una persona tiene de sí misma y sólo se logra construyéndolo de «adentro hacia afuera». Siéntete a gusto para que él lo perciba y se sienta amado por su madre, quien también debe ser un buen modelo a seguir (al igual que el padre). También, dale importancia a las rutinas en su día a día como la hora a la que le duermes o le alimentas, ya que le dan seguridad.
Permite que el niño o niña tenga iniciativa. Entre los dos y tres años, éste intentará realizar actividades por su cuenta como ir al baño, tomar la cuchara en el momento de la comida y demás actividades vitales para su crecimiento. En esta etapa, la sobreprotección puede ser tu enemiga, ya que ralentizará el alcance de esta aptitud. Una vez te sientas tranquila y segura de que luego de lanzarse por ese tobogán no le dolerán los glúteos cuando aterrice en el suelo, él o ella le agregará un peldaño a su nivel de autoestima.
Acepta su temperamento y reconoce sus sentimientos. Eso no quiere decir que no lo guiarás y educarás sobre cómo debe de comportarse, pero reconocer cómo es tu hijo desde temprana edad te ayudará a estar presente en todos los ‘pasos’ y ‘tropiezos’ de su temprana vida, para moldear su adolescencia de acuerdo a sus intereses.
Alienta sus intereses, sus intentos. Cuando un hijo siente en los ojos de sus padres (madre soltera o padre soltero) que están orgullosos de él, su percepción sobre sí mismo difícilmente se verá afectada negativamente.
Propíciale un ambiente armonioso. En una familia donde la felicidad es uno de los pilares más importantes, los hijos pueden alcanzar el éxito que deseen. La comunicación es fluida y por tanto, tu hijo se acercará a ti cada vez que se sienta motivado o desmotivado sobre cualquier situación que esté pasando. Por el contrario, si dentro de un hogar reina el estrés y comentarios negativos, el nivel de autoestima de tus hijos puede que baje.
Actividades para desarrollar su autoestima
Ponle a dibujar cómo percibe a su familia, amigos, entorno y a sí mismo.
Ponle metas cortas. «Los seres humanos que tienen un proyecto de vida son más exitosos», acotó Rivas.
Ponte en su lugar. La psicóloga realiza este ejercicio en su consultorio: te pone como madre (padre) a recordar qué hacías a tus 10 años. «La brecha de generaciones nos hace olvidar» y por eso queremos controlarle hasta el tipo de amistades a nuestros hijos.
Compartió en esta charla que nunca se olvidará de un paciente que le dijo a su mamá: «Déjame cometer mis propios errores». Si tu hijo o hija te dice esto, escúchale. Quiere decir que estás haciendo un buen trabajo y aparte de influir en su autoestima, estás formando a una persona autónoma y libre. Siéntete orgullosa.
Artículos Relacionados
Comentarios