El arte de combinar sonidos y ritmos (en una palabra: música) es tema de conversación cuando de personalidad hablamos. Un estudio realizado en la Universidad de Curtin, por Adrian North, realizó una encuesta y la presentó de la siguiente manera:
– Si escuchas música funk, country, rap y dance, eres social y extrovertida.
– Si por el contrario eres reservada e introvertida, puede que tu ‘playlist’ esté compuesto por música clásica y heavy metal.
– Si le caes bien a todas las personas por tu amabilidad, la ópera y el heavy metal ocupan un lugar importante en tu lista de reproducción.
– Si eres obstinada, a tu oído le agrada el género dance, indie y punk.
– No te estás quieta mucho tiempo en un lugar. Te ponen nerviosa situaciones simples como la de esperar. El pop comercial, la música que siempre ocupa el ‘ranking list’ en la emisora, es tu favorita.
– Un repertorio de blues, funk, jazz, música clásica y heavy metal en tu reproductor mp3, te hacen ser una persona relajada y segura de tí misma.
Esto es lo que afirma North en su estudio con 36,518 personas. Sin embargo, cuando nuestros gustos musicales cambian con el tiempo, cuando pasas de amar todos los álbumes del cantautor guatemalteco Ricardo Arjona a cansarte y preferir todos los álbumes de la banda de rock británica Pink Floyd. ¿Tu personalidad cambia?
Sí, a medida que conocemos nuevos géneros musicales y formas de expresión a través de la letra, nuestros gustos cambian. Lo que motiva a estudiar qué tan radical puede ser la relación gusto musical-personalidad. Otra universidad australiana, esta vez de Queensland, refutó los hallazgos de North al sostener que la música no es un factor causal del comportamiento, sino más bien un indicador de vulnerabilidad emocional.
¿Qué piensas tú? ¿Asocias tu personalidad con la músicas que escuchas?
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