En esta temporada de cambios climáticos, es mejor prevenir que lamentar. Protégete de los gérmenes y virus fortaleciendo tu sistema inmunológico. Este, te defiende y resguarda de cualquier bacteria que pueda hacerle daño a tu cuerpo. Si no quieres acudir a los medicamentos tradicionales para subir la defensa, presta atención a los siguientes consejos.
Toma mucha agua
Los virus se eliminan esencialmente por orina y sudor. Beber entre 10 y 12 vasos de agua al día estimula el sistema inmunológico, ya que expulsa las toxinas del cuerpo y renueva nuestra agua interior.
Haz ejercicios de relajación
Una de las mejores formas de estimular el sistema inmunológico es tomar, mínimo, 15 minutos del día para hacer ejercicios de respiración profunda. Puedes hacerlo de la siguiente forma, en un espacio cómodo y libre de ruido, siéntate y coloca tus manos sobre tu abdomen e intenta inflar tu estómago y luego exhala despacio hasta que salga todo el aire.
Come frutas a diario
Las vitaminas A, C y E se encuentran en mayor proporción en las frutas y estas ayudaran a mantener tu sistema en perfectas condiciones. Puedes encontrar vitamina A en zanahorias y verduras verdes. Mientras que la C, está en los cítricos como limones, naranjas, pomelos. El rocío de limón es clave para evitar resfriados y facilita la digestión. Y finalmente la vitamina E es más frecuentes en frutos secos y semillas.
Ejercítate
Evita el sedentarismo a toda costa. Dedica un espacio de tu día para caminar, montar bicicleta o trotar. Esto estimula a la producción de adrenalina y aumenta las defensas.
Duerme y no te estreses
El estrés elimina toda tu energía y reduce las defensas de tu cuerpo. Aunque cueste, respira y toma las cosas con calma. Distrae tu mente, practica yoga, escucha música. Estudios realizados en la Universidad de Maastricht, Países Bajos han demostrado que un estrés intenso, incluso si ocurre solo por un par de días, debilita nuestro sistema inmune, haciéndonos más vulnerables a una serie de problemas de salud.
También, es ideal no interrumpir los procesos fisiológicos que se dan durante la noche, es decir, duerme. Así recuperas energía y mantendrás tu cuerpo en óptimas condiciones.
Consume hierro
Las carnes en general, los huevos y las legumbres aportan hierro, que resulta vital para que nuestro sistema inmunológico tenga una respuesta oportuna ante enfermedades como la anemia, que debilita nuestras defensas y aumenta el riesgo de virus e infecciones.
Cambia de aceite
Sustituye las grasas dañinas y cocina con aceite de oliva o canola, pues además de presentar beneficios para los pulmones, cerebro, disminuir el colesterol y enfermedades cardíacas, actúa como lubricante de las células, que a su vez promueve la función inmune en el organismo.
Fuente: Cromos.com.co
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