La película 365 días está en boca de todos. Este nuevo drama polaco, disponible en Netflix, nos trae flashbacks de 50 sombras de Grey, Fifty shades of Grey por su título en ingles. Digamos que es una versión europea.
Este filme ha causado controversia por sus explícitas escenas eróticas. Aunque no muchos la han declarado como «la mejor película del año», se ha convertido en una de las más vistas en Netflix.
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Un secuestro… ¿de amor?
Hablemos sobre la trama. La protagonista, una polaca ejecutiva de ventas bajo el nombre de Laura Biel se encuentra en un matrimonio infeliz. Al visitar Sisic con su marido es secuestrada por un líder de la mafia, Massimo Torricelli.
No es cualquier tipo de secuestro, se trata de un rapto donde el autor, Massimo, le propone a Laura quedarse con el por 365 días (por eso el nombre) y si no se enamora, es libre. Un escenario poco común, ¿cierto?
El Síndrome de Estocolmo
Aquí nos encontramos cara a cara con el llamado Síndrome de Estocolmo. Es una experiencia donde se desarrolla un vínculo afectivo o relación de complicidad entre los rehenes y sus captores. La falta de agresión física durante el secuestro se interpreta como acto de humanidad por parte del agresor por lo que el capturado crea simpatía. En el caso de 365 días, el factor de contar con una figura con un físico atractivo, se multiplican las posibilidades.
«Las mujeres tomando el primer vuelo a Italia luego del Coronavirus para ser secuestradas por Massimo»
Sin duda, ha causado controversia. Muchos se preguntan si las escenas eróticas realmente sucedieron por el nivel de realismo y química que se lleva a cabo y otros se cuestionan qué tipo de relación llevarían los actores luego de filmar esta película.
Esto no acaba aquí, porque se trata de una trilogía. Nos preguntamos, ¿qué más podría suceder?
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