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Mapeo del Ecosistema de la Música Dominicana

Por Revestida

  • 5 marzo, 2021
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Santo Domingo.- Profesionales de la música pusieron en circulación el documento «Mapeo del Ecosistema de la Música Dominicana 2020». Buscan visibilizar cómo está compuesto el sector de la música local, sus ejes estratégicos y proponer acciones para estimular y reanimar el sector. 

 Un sector golpeado agresivamente por la pandemia de la covid-19. Con consecuencias no solo económicas: la música aporta en la cohesión social, la educación, la identidad y la autoestima que todos los pueblos necesitan para salir adelante. 

Conoce el «Mapeo del Ecosistema de la Música Dominicana 2020».

 



mapeo del ecosistema de la música dominicana 2020
Ejemplo de ecosistema, página 22 del documento.

Objetivos

Este mapeo se realizó en el marco de la Tercera Edición de Caribe Emergente. Un seminario que forma parte del programa ACERCA, de la Agencia Española Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) y del el Centro Cultural de España en Santo Domingo.

Conocer el interior del ecosistema, saber quiénes forman parte, cómo están, y hacia dónde van, permite orientar en la toma de decisiones. Tanto desde la política pública y la cooperación internacional, como desde la acción privada, independiente, de colectivos, fundaciones y emprendedores de la música. 

Sobre Caribe Emergente

El Seminario Internacional para la Gestión y Distribución de las Nuevas Músicas Dominicanas se realiza con el objetivo de obtener herramientas para el desarrollo del sector de la música y de sus proyectos.

Se lleva a cabo con la coordinación académica de Cecilia Moltoni.

 

 

 

Destinos

El viaje de tus sueños en tiempos de pandemia

  • 21 enero, 2021
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De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el riesgo de contraer una enfermedad infecciosa en un vuelo es menor que en otros espacios cerrados.

Mantén al menos dos metros de distancia de las demás personas en todo momento.

Santo Domingo.- El 2020 comenzó como un año de grandes expectativas cuando todo cambió súbitamente; planes suspendidos, sueños aplazados y viajes que no se pudieron concretar. Si fuiste de aquellas que decretó la travesía de su vida, te tenemos buenas noticias: el 2021 puede ser el año que llegues a tu destino anhelado.

A medida que la sociedad se va adaptando a convivir con la covid-19 y las noticias de una vacuna se vislumbran en el horizonte, las actividades económicas han comenzado a reactivarse y las aerolíneas grandes afectadas, no han sido la excepción.

Latam Airlines sugiere que no utilices “mascarillas con válvulas y que revises la recomendación del fabricante en cuanto al tiempo de uso, recordando que se debe desechar y cambiar si la mascarilla está sucia, húmeda o deteriorada”.



¿Es seguro viajar en avión?

Sabemos que esa es la pregunta que te zumba en el oído. Queremos decirte que los aeropuertos y aerolíneas están realizando grandes esfuerzos para preservar la seguridad de los que viajan y del personal que hace la magia posible. El proceso para viajar es el mismo (chequeo, migración, embarque y desembarque), pero puede ser un  más lento por las medidas implementadas para evitar el contagio.

Durante el vuelo no te quites la mascarilla.

¿Cuáles medidas se tomaron?

Tiempo de chequeo:

Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (AERODOM) redujo el número de entradas y salidas de los aeropuertos para tener mayor control. Se colocaron termómetros en todas las entradas y el uso de mascarilla es obligatorio. Establecieron que solo las personas que van de viaje pueden ingresar.

Hay señalizaciones en todas las áreas que indican la distancia requerida entre pasajeros, dispensadores de manitas limpias, mamparas y está en funcionamiento el ticket electrónico para hacer las declaraciones pertinentes al llegar y salir del país.

Tiempo de migración:

Las señalizaciones son claras, mantén la distancia de al menos 2 metros, lleva tu propio lapicero y da el ejemplo al cumplir las medidas. Si eres dominicano y formas parte del registro electrónico puedes pasar directamente por el paso de “ciudadana” colocando tu pasaporte y luego mirando a la cámara para que la máquina registre tu fotografía. El personal puede solicitar que te quites la máscara para comprobar tu identidad.

Tiempo de embarque:

Al final todos  van a entrar al avión, no te desesperes y mantén la distancia para embarcar y para sentarte. Algunas aerolíneas han decidido dejar el asiento del medio vacío, sin embargo no es obligatorio, puedes consultar con tu aerolínea para que no te lleves un trago amargo. En caso de tocarte alguien al lado, te recomendamos no conversar. Algunas empresas están entregando kits de limpieza y la merienda en bolsas cerradas. Los aviones han establecido un proceso más arduo de desinfección de los aviones después de cada viaje.

Tiempo de desembarque:

El avión no saldrá corriendo, espera, ten paciencia y deja que las personas en los asientos delanteron desembarquen. Algunos países piden prueba PCR, si tu destino lo solicita verifica si tienes permitido realizártela 24, 48 o 72 horas antes.

Asegúrate de investigar si tu destino final requiere que presentes una prueba PCR negativa.

¿Sobre el tiempo de vuelo y la posibilidad de contagio?

La mayoría de los aviones cuentan desde hace años con el sistema de filtrado HEPA (Recogedor de Partículas de Alta Eficiencia, por sus siglas en inglés) que limpia frecuentemente el aire y lo renueva mezclando aire filtrado de la cabina con aire tomado de la atmósfera. 

Delta informa que este filtrado tiene una eficiencia de 99.99% y bloquea partículas de hasta 0.01 micrones; la covid-19 tiene partículas de un tamaño de 0.8 a 0.16 micrones. La Organización Mundial de la Salud confirmó que el virus puede transmiritrse por gotículas (partículas de más de 5 micrómetros).

De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el riesgo de contraer una enfermedad infecciosa en un vuelo es menor que en otros espacios cerrados.

Latam Airlines sugiere que no utilices “mascarillas con válvulas y que revises la recomendación del fabricante en cuanto al tiempo de uso, recordando que se debe desechar y cambiar si la mascarilla está sucia, húmeda o deteriorada”.

Infórmate sobre la evolución de la covid-19 en tu país y el destino final.

¿El destino?

Asegúrate de leer toda la información necesaria sobre tu destino final, los niveles de propagación, si requieren prueba PCR, si están solicitando tiempo de cuarentena al llegar, qué debes hacer si te infectas, sobre el seguro médico de viaje y las medidas implementadas por el gobierno de dicho país. Te recomendamos ir a un destino dónde haya medidas de seguridad, pero puedas moverte y disfrutar de diferentes atracciones.

La decisión de viajar en estos tiempos es algo muy personal, pero si eres de las aventureras infórmate correctamente, cuídate y disfruta mucho. Si vives con personas de alto riesgo, te recomendamos que al regresar al país hagas cuarentena en casa de algún familiar que no tenga morbilidades.

Recomendaciones:

-Lleva en la cartera solo lo que vas a utilizar, recuerda que después tienes que desinfectar todo.

-Siempre lleva contigo mascarillas extras. 

– Recuerda tus manitos limpias o desinfectante en aerosol de no más de 12 onzas.

-Realiza el check in o el registro online, así te ahorras más tiempo y tienes menor contacto con las utilidades del aeropuerto.

Lávate las manos frecuentemente.

-Si eres muy quisquillosa puedes llevar toallas desinfectantes para pasarle a tu asiento, cinturón y pantalla.

Utiliza la mascarilla en todo momento. Aliméntate bien antes de viajar así no te agarra el hambre o el deseo de picar algo durante el vuelo.

-Ve al baño antes de entrar al avión para restringir aún más el contacto.

Evita pasear por el pasillo del avión.

Por último, diviértete, pásala bien y sé una viajera ejemplar. Recuerda MANTENER LA DISTANCIA y usar mascarilla en todo momento.  Si aún no te sientes del todo segura, aquí te dejamos imágenes de algunas de nuestras influenciadoras favoritas que lograron la misión:

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Cómo serán los eventos en la nueva normalidad

  • 10 julio, 2020
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La especialista en eventos, Nazaret Ramírez, nos habla sobre la bioseguridad ante la realidad del covid-19.

Volver a la normalidad es más complejo de lo que pensamos. Todo cambió y no solo se trata de usar mascarillas, se trata se seguir protocolos que nos brinden una mayor seguridad.

https://www.instagram.com/p/CBN37AqFdeC/

Estos son los pilares principales para mantener la seguridad en los eventos:

Fomentar comportamientos saludables que reduzcan la propagación.



Quedarse en casa cuando corresponda. Se debe educar al personal que debe quedarse en casa: si dieron positivo en la prueba de detección del COVID-19, tienen los síntomas o si tuvieron contacto cercano con una persona enferma en los últimos 14 días.

Protocolo de higiene respiratoria y de manos. Lavar las manos con frecuencia con agua y jabón por al menos 20 segundos. Si no hay agua y jabón a disposición, usar desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol y frotarse las manos hasta que se sequen.

Usar mascarillas. Exige su uso. Son aún más esenciales en esos momentos cuando es difícil mantener el distanciamiento social.

Mantener entornos saludables. Los planificadores de eventos deberían considerar implementar varias estrategias para mantener entornos saludables.

Limpieza y desinfección. Limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia en el lugar al menos una vez al día o entre cada uso. De igual modo, los objetos que se comparten entre cada uso; como por ejemplo, terminales de pago, mesas, mesones, barras.

Elabore un cronograma para aumentar las tareas de limpieza y desinfección de rutina. Usar guantes desechables para retirar las bolsas de basura y para manipular y desechar los residuos. Botar los guantes desechables en un cesto con bolsa después de usarlos (no desinfecte ni reutilice los guantes y lávese las manos al quitarse los guantes)

Limitar la cantidad de personas que ingresan al baño por vez para propiciar el distanciamientos social. Y garantice que los baños estén en condiciones de uso y sus inodoros funcionen. Se deben limpiar y desinfectar de manera regular.

Limitar la concurrencia o capacidad en las áreas para sentarse para favorecer el distanciamiento social, u organice eventos más pequeños en salones más grandes. Piense en promover actividades al aire libre en las que se puede mantener el distanciamiento social tanto como sea posible.

Use vajilla desechable, como utensilios, platos, vasos y cubiertos. No hay evidencias que demuestren que el COVID-19 se propague a través de los alimentos. Sin embargo, el hecho de que las personas compartan utensilios y se congreguen en áreas de servicios de comidas puede suponer un riesgo. Si no es factible o no es conveniente usar utensilios desechables, asegúrese de que se manipule toda la vajilla y los utensilios con guantes y se laven con agua caliente.

Mantener operaciones saludables. Los organizadores de eventos y el personal podrían considerar implementar diversas estrategias para mantener un funcionamiento óptimo y saludable de las operaciones a realizar en los eventos.

Conciencia de regulación. Esté al tanto de las políticas de regulación locales relacionadas con los encuentros grupales para determinar si se pueden realizar eventos. Considere limitar la concurrencia al evento solo para el personal y los invitados que viven en el área local

Arte: European Cultural Foundation

Reconocimiento de signos y síntomas. De ser posible, realice chequeos de salud diarios (p. ej., controlar la temperatura y/o evaluar los síntomas) del personal y los asistentes de manera segura y respetuosa y conforme con las leyes y regulaciones de privacidad vigentes.

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Prepararse para cuando alguien esté enfermo. Los planificadores del evento deben considerar varias estrategias para implementarlas cuando alguien se enferma.

Informa los criterios de aislamiento en casa a las personas enfermas. Comunica a los miembros del personal enfermos que no pueden volver al trabajo hasta reunir los criterios suficientes para suspender el aislamiento en casa.

Aísla y traslada al personal enfermo. Implementa procedimientos para el traslado seguro de las personas enfermas a sus casas o a un establecimiento de atención médica.

Limpieza y desinfección del área utilizada por la persona enferma.

Notifica a los funcionarios de salud y contactos cercanos  De conformidad con las leyes y regulaciones locales, los planificadores de eventos deberían notificar a los funcionarios de salud locales, al personal y a los asistentes sobre cualquier caso de COVID-19.

Sobre la autora

Nazaret Ramírez es asesora de imagen y planificadora de eventos. Mira su trabajo aquí

Bienestar

El síndrome de la cabaña que trajo el coronavirus

  • 12 junio, 2020
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Hemos tenido que quedarnos en casa muchos días. Lo seguimos llamando cuarentena, pero ese número hace tiempo que dejó el calendario atrás. Dicen que solo hacen falta 21 días para cambiar un hábito. Por lo tanto, nosotros hemos adquirido hábitos de confinamiento.

Karem González nos habla sobre el síndrome de la cabaña.

El deseo de salir, de compartir físicamente con otras personas, sobre todo con aquellas que queremos, se mantienen. Pero resulta que cuando te dicen que ya puedes salir de casa, que comienza la desescalada te das cuenta que te invade el miedo, la ansiedad y el exterior se convierte en una amenaza real.

Este sentimiento, como nos explica la psicóloga clínica Karem González, se conoce como el “síndrome de la cabaña”o cabin fever. Un terminó que se acuñó a principios del siglo XX para describir los efectos de soledad que se producían por el aislamiento invernal en las zonas rurales más apartadas de Estados Unidos.

¿Qué pasa en esa “cabaña”?

“Describe el cuadro psicológico que se caracteriza por miedo a salir a la calle, a exponerse y al contacto social, así como una aversión al exterior y sentimientos de preocupación constante a la contaminación o germofobia (a los gérmenes)”.



Primero. Es completamente normal después de haber pasado tantos días entre cuatro paredes, más bien, como señala Karem, es una consecuencia conocida o incluso podría verse como “natural” al pasar tanto tiempo excluidos del contacto social abierto.

“Quien manifiesta el “síndrome de la cabaña” puede experimentar ahora, por un lado, confort, seguridad y tranquilidad en las actividades en casa a la vez que ansiedad, evitación e irritabilidad por el mero hecho de pensar en salir a la calle o retomar la vida que tenía antes del confinamiento” , describe.

Nuestro hogar se ha convertido en nuestro refugio, literalmente. Y lo mismo ha pasado con los más pequeños de la casa quienes, además, han estado informados a través de sus padres o de los datos sesgados que les llegaban, sin olvidar que la ansiedad y el temor de los adultos se transfiere muchas veces sin uno darse cuenta. Los pequeños son como esponjas, todo lo absorben y saben cuando pasa algo.

El mayor miedo sigue siendo contraer el coronavirus. Y es un sentimiento adaptativo que nos hace tomar las medidas de higiene y seguridad necesarias para prevenir cualquier contagio. Pero deja de ser “normal” cuando toma las riendas de tu vida y te limita cualquier actividad de contacto, de ocio, de crecimiento, de desenvolvimiento diario y crees que solo vas a estar segura en casa.

¿Qué hacer si tienes el síndrome de la cabaña?

Si reconoces alguna de estas manifestaciones, el primer paso que recomienda la especialista es que valides tus emociones y pensamientos de miedo e inseguridad, y des espacio a compartirlo con tus seres más cercanos.  Recuerda que todos estamos angustiados y sentimos miedo, por lo tanto el acercamiento y contención emocional son más que necesarios en estos momentos, tanto para adultos como para los niños.

Mantener las medidas de prevención y seguridad,  exponerte lenta y gradualmente a la nueva realidad y mantener rutas y rutinas que permitan una integración más armoniosa. A veces comenzar por lo más sencillo es lo que te da más seguridad, ponte metas y ve cumpliéndolas sin forzarte.

Con tus hijos, no olvides que eres su referencia, debes tener cuidado en cómo verbalizas las cosas y en cómo actúas frente a ellos. Es importante que entiendan que esta nueva normalidad que tanto van a escuchar es una consecuencia de un cambio en su entorno, pero que tienen la capacidad y la flexibilidad para adaptarse y salir sin tener miedo.

El primer paso es, definitivamente, desconfinar tu mente para poder manejar tu entorno de la forma más controlada posible y, sobre todo, que te de tranquilidad. Hay que pensar que este virus puso el mundo completamente del revés, pero tienes la oportunidad de tomar el control del tuyo y salir de casa más fuerte y confiando en ti misma.

Karem González en psicóloga clínica, terapeuta y docente universitaria. 

Bienestar

Citas en tiempos de covid-19

  • 9 junio, 2020
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El coronavirus ha cambiado la forma en la que tenemos citas y conocemos personas. Ya sea a través de aplicaciones o redes sociales, la pandemia y el distanciamiento social han aumentado la creatividad de las personas, con el fin de conocerse mejor y compartir.

Concepto pareja citas online

¿Es esto algo bueno? No, simplemente diferente. Y, como todo en la vida, tiene sus pros y contras. Cada persona es distinta y por ello tendrán experiencias variadas en cuanto a citas se refiere.

Hablé con algunas personas de su experiencia y esto fue lo que me contaron⬇

Citas en parejas estables

El distanciamiento social ha presentado todo un reto para las parejas que tienen cierto tiempo de relación. Muchos han tenido que re-pensar la forma en la que tienen citas, pasar de verse casi todos los días a utilizar herramientas digitales.



Varios optan por apoyarse de extensiones como Netflix Party, Zoom y WhatsApp, en las que pueden compartir un chat mientras ven una serie o película o cenar juntos, cómo si estuviesen el uno frente al otro.

Sentimientos como la soledad y shock surgieron al principio, al darse cuenta de esta «nueva realidad», que era y es necesaria para cumplir con las medidas de distanciamiento social. Agregando los nuevos roles (clases virtuales, desinfectar compras, cuidar a sus familiares en condición de riesgo…) que pueden resultar obstáculos.

A medida que han iniciado las medidas de desescalada y la ampliación de toque de queda, algunas parejas han optado por verse a distancia, fuera de las casas, en marquesinas o patios, utilizando mascarillas y desinfectando cualquier objeto que hayan traído con ellos, respetando el horario del toque de queda.

Los recién conocidos

Aquellos que recién se conocen es otra historia. Relaciones prácticamente nuevas —¿llevan el título de relación?— en las que deben aprender a conocerse a distancia, tomando en cuenta la pandemia. Es decir, respetar horarios de trabajo, lo que significa que las conversaciones o «citas» serán en la noche, pero quizás no por mucho tiempo, si se levantan temprano en aras de mantener una rutina y cumplir con un horario de trabajo remoto…

En fin, varios factores que influyen en el desarrollo de una nueva relación. Si te pasa como a Nadia (llamémosla así), tendrán la suerte de conocer a alguien comprensivo, con el que puedes conversar de tu día, de cómo te sientes y, sorpresivamente, superar adversidades, porque existe la posibilidad de que te contagies con coronavirus🦠.

Así es, Nadia contrajo el virus, lo que hizo que comunicarse con él fuera aún más difícil. Pero prueba superada, Nadia está curada y ahora están dando pequeños pasos para verse en vivo, manteniendo las medidas de distanciamiento social, por supuesto.

No todo es color de rosa

Desafortunadamente, no todo resulta tan bien como el caso de Nadia. Ron no tuvo la misma experiencia, aunque sí la encontró interesante. Dice que es sorprendente como gracias a la tecnología puedes conectar a un alto nivel emocional con la otra persona, ya sea a través de llamadas, chat o video.

Pero el aspecto de verse físicamente se queda corto.

«Lo que ha pasado es que aunque el aspecto emocional trabaje correctamente, al final, la necesidad por contacto físico hace las cosas más difíciles de lo normal».

Como suele pasar, nunca terminamos de conocer a una persona del todo. Por eso la comunicación juega un papel muy importante en esta nueva dinámica para citas en medio del covid-19.

Al final, si ambos se comprometen y «aguantan», se puede lograr.

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Mirada y gestos: comunicación con mascarillas

  • 3 junio, 2020
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¿Estoy sonriendo? ¿Estoy enojada? Debido a la pandemia del COVID-19 todos nos vemos obligados a utilizar mascarillas en espacios públicos y alrededor de otras personas. Si bien es cierto que es para nuestra seguridad y prevención del virus, la comunicación con mascarillas es una nueva dificultad.

Sin poder ver nuestra expresión completa, o entender bien lo que estamos diciendo sin arriesgarnos a estar más cerca para escuchar, hablar con los demás se ha vuelto todo un desafío, dejando gran parte de la comunicación a nuestros ojos y lenguaje corporal.

La comunicación con mascarillas es un tanto difícil.

Los ojos son el reflejo del alma o eso dicen por ahí. Por eso, en estos tiempos nos toca trabajar lo que comunicamos con ellos y complementarlo con gestos y señas para dar a entender nuestro mensaje, apoyado de algunas herramientas de ser posible, como los mensajes o las notas del celular.

A tomar en cuenta si usamos mascarillas

  • Si estás con alguien que parece no entenderte, considera que te falta para comunicarte (un gesto, una entonación más fuerte, etcétera).
  • Si no puedes quitártela temporalmente para hablar, intenta con la comunicación escrita.
  • Quizás tú o la otra persona tienen dificultades para comprender a los demás (puede ser no vidente, sordo o mudo) puedes utilizar un guion y apoyarte del modo de accesibilidad de los teléfonos inteligentes.

Gesticular con las manos es muy importante, a que nos permitirá reforzar la comunicación no verbal, que quedará mermada al tapar una parte importante de la cara. La comunicación no verbal es inconsciente, pero eso no quiere decir que no se pueda ser muy hábil en su dominio, dependerá de qué tan sensible seas o no a este tipo de interacción.



Al final de cuentas, en esta situación lo importante es encontrar nuevas maneras de comunicarnos, en un primer lugar para seguir protegidos y en segundo lugar para interactuar con los demás. El ser humano es un ente social por naturaleza que ha sabido solucionar problemas a lo largo de la historia.

Apoyarnos de la tecnología, de herramientas como lápiz y papel y de nuestro instinto natural para la comunicación no verbal, reconociendo las señales que los demás transmiten con la mirada y su cuerpo, será la clave.

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Mascarillas 1O1

RD eres tú

40 historias, 40 mujeres

  • 29 mayo, 2020
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Todos tenemos historias que contar. Nosotras queremos escuchar la tuya. Compartimos alegrías, nostalgias y sentires. Estamos aquí. Puedes envíar tu historia a: [email protected]

#RDerestú

#10 Fronmy

Unos me llaman Fronmy, otros me dicen Stephanie y mi madre cuando va a reclamarme algo me llama Fronmy Stephanie. Soy de la Ciudad Corazón, Santiago. Tengo 23 años y soy mercadóloga. En enero me mudé a Madrid por estudios con la ilusión de vivir experiencias nuevas y crecer tanto a nivel profesional como personal. Me considero un ser humano común, simple y tradicional. Soy la típica dominicana, morenita, de pelo rizado, simplemente perseverante y cabeza dura cuando tiene una meta. Amo el chocolate, beber café, comer y leer. Como lo afirmó en su momento Neruda y creo que, como todos en el fondo, busco llegar al final de mis días con la certeza de que he vivido. Fronmy S. Sánchez

Esos viejos miedos

“Tocaron la puerta de mi habitación de repente y yo que estaba sentada en clase. Decidí asomarme, pero no abrir. Algo me decía que tuviera cuidado. 

Volví al escritorio y al nanosegundo de hacerlo oí la puerta abrirse. No pude evitar que se me encrespara la piel. Se hicieron paso en toda la habitación, hasta sentarse frente a frente a mí. 



Eran ellos, los de antes, los que me acompañaban todo el día y me chupaban la sangre, el aire y la posibilidad de ver la vida desde otra perspectiva. Eran ellos, mis viejos miedos. 

Creí haberlos superado pero resulta que tomaron un vuelo desde Santiago y ahora estaban sentados frente a mí, alborotándolo todo. 

Les pregunté qué querían con enfado. 

— ¿Acaso no ven que estoy en distanciamiento social por el COVID? Guarden al menos la distancia — les grité. — No se acerquen que ya no los quiero.—

Les dije que si los había dejado era porque nuestra relación era tóxica y me consumía. Les comenté que ya estaba aprendiendo a vivir con mi nuevo amor: las ganas de trabajar por mi felicidad. 

Yo les gritaba para que se fueran y ellos, inertes en el silencio, con tan solo mirarme me destrozaban. Mientras más gritaba, más cerca los sentía. 

Llegó un punto en el que ya no tenía fuerzas ni para hablar. La frustración me hizo callar y con la cabeza a punto de estallar, lo recordé. Recordé que mientras más me resistiese, mientras más tratase de obviarlos y negase su existencia, peor sería.

Entonces me senté a su lado y conversamos un rato como si fuésemos amigos. Como los amigos que somos de toda la vida. Les dije que no iba a tratar de echarlos, pero que debíamos trabajar en nuestra relación y los abracé por unos segundos. 

Ahora andan por ahí en algún lugar de la casa, paseándose por uno que otro salón. No sé en específico cuándo volveremos a tener otra discusión. No sé en qué acabará esto. 

Solo sé que en su estancia, a veces cuando nos encontramos y vuelven los escalofríos, recuerdo. Los abrazo por algunos segundos; solo el tiempo necesario para asegurarme de que no me corroen la existencia. Entonces sigo adelante… a pesar de ellos. 

#9 Cristina Rodríguez

“Sencillamente humana. Equilibrando mi profesión en comunicación y mercadeo, mis ansias de viajar y el yoga. En el fondo solo soy un conjunto de ideas sin sentido en búsqueda de un hilo conductor.” Cristina es comunicadora y actualmente trabaja como Brand Lead en Presidente.

¿Y si nos quedamos así?

Hace un tiempo, al felicitarme por mi cumpleaños, un amigo decía: “Este año no cuenta. Todo se paró, incluyendo la edad.” Sé que esta etapa, para muchos, es más fácil de asimilar como una pausa, pero creo que nada más lejos de la realidad. Algunas cosas han parado, pero muchas siguen a toda marcha. Como el fregado, por ejemplo, que se reproduce igual o más rápido que el virus. Y en la cima de esas cosas que no se detienen, está el tiempo, que con esperanza traerá la vuelta a la rutina. 

Hace unos años entendí que lo único que no se recupera es el tiempo. Por eso soy de esas personas peleonas que por un retraso de diez minutos ya está de mal humor. Sin embargo, lo que más agradezco de este nuevo estilo de vida es que finalmente tengo tiempo para aprovechar. No pierdo tiempo de trayectos en tapones, ni la agenda pemanentemente llena de compromisos. Redescubrí lo que es estar presente, la dicha de concentrar mi energía en una sola cosa a la vez, y apreciar los resultados de eso. 

No quiero que llegue la “nueva normalidad” para volver a la vida de antes. Podría aceptar esta vida con pequeñas concesiones. Soy consciente de que la mayoría ha perdido mucho por esta crisis, pero en el fondo tengo que agradecer este giro 180o que nos plantó el universo. Y es que francamente, a mí esta situación me devolvió la vida. He vuelto a ser dueña de mi tiempo y mi paz para volver a disfrutar de esas cosas que traían luz a mis ojos. Una buena lectura, o esas conversaciones en las que puedo escuchar sin límites ni despistes. El sencillamente estar, un lujo que damos tan por sentado, y tan de difícil tener. 

#8 Ashley Buret

Ashley P. Buret es una joven de 19 años que se encuentra cursando su segundo año en la carrera de Comunicación Social y Medios Digitales, impartida en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Creativa, disciplinada y con muchas ganas de aprender. 

El cántico de los pájaros

Todo el planeta se está enfrentando a miles de pérdidas humanas según pasan los minutos; hasta los que estamos bien, la estamos pasando mal.

Lo que antes me preocupaba, -como apresurarme para desayunar y salir lo más rápido que pueda o estresarme porque el tráfico me hará llegar tarde- ya no es lo mismo, porque ciertamente hoy es diferente y ya las cosas no son como antes.

Llevo meses encerrada entre las mismas paredes de siempre y solo el universo sabe cuántos días más tendrán que pasar. Los horas transcurren y lo único que parece cambiar es el número de casos, que siguen aumentado y que con ellos se llevan la opción de vivir tranquilamente, una vez más, hacia un espacio totalmente diferente al que nos encontramos. Ya no recuerdo cómo se sentía no tener que pensar dos veces antes de salir a la esquina.

Antes me preguntaba a mí misma cosas como: “¿podré obtener el trabajo que quiero?” o “¿al profesor le habrá gustado mi ensayo?”, pero ahora la cuestionante ha cambiado a “¿cuándo volveré a ver la luz del día directamente y no a través de cristales o ventanas?”

Qué bonito ha de ser vivir como los pájaros que siguen cantando como si no estuviera pasando nada. 

#7 Solangel Valdez

Directora de comunicaciones del Ministerio de la Mujer. Solangel es fotógrafa, escritora, investigadora y trabaja arduamente por los derechos de las mujeres en nuestro país.

De orcos, frustraciones y azahares

Mi día empezó a las 5 de la mañana, y tras 40 minutos en carretera llegué a la capital. Intenté entrar a un supermercado pero después de 15 minutos en fila abandoné por el desorden, besos y abrazos incluidos entre los tertulianos que al parecer se citan cada día para verse allí. 

Ataviada con mascarilla de tela doble, guantes, zapatos cerrados, mis gafas normales y pañuelo en la cabeza, me fui a un banco en una plaza y, ¡oh! delicia, en 20 minutos hice mi diligencia y salí, atisbé la fila del supermercado de al lado y me dije no, tengo que comprar un abanico y aquí no venden, así que me voy a uno donde esté todo lo que necesito. 

Al llegar al carro, me limpio las manos con toallitas húmedas, a las que vacío un frasquito de alcohol al 70% y alzo el vuelo. En otro supermercado hice 45 minutos de fila, en orden, con respeto y en una hora estaba fuera con todo lo que requería, menos pollo que no había. 

Crucé a la zona oriental a llevar el abanico a mi sobrina Camila, a quien no pude besar ni abrazar. Tampoco a mi hermana y mi cuñado, quienes me pasaron un plato de comida que apuré en el mismo carro para devolverme hacia San Cristóbal de inmediato. Eso dolió, me entristeció y en ese momento fui más consciente de los estragos emocionales de esta crisis sanitaria.

De ahí me fui a otro supermercado a buscar el pollo y ¡Eureka! A las 2:30 de la tarde la fila es más corta y avanza rápido (tal como avisan en sus redes sociales). Y había pollo, salami y papel de baño a montones. 

Noto a la gente demasiado relajada. Unas personas más que otras, menos en lo de comprar comida como si mañana anunciaran guerra.

Sentada en mi mecedora y entre el vaivén y el embriagante aroma a azahares se alivia la carga de un día muy agitado, dormito escuchando el concierto nocturno de los grillos y las chicharras, interrumpido por algún imprudente motorista que rompe el toque de queda desafiando a las autoridades, a la vida o a la muerte. No lo tengo claro.

Abro los ojos y afuera pasa una figura enorme, horrenda, de expresión maligna y que identifico como un orco, esos guerreros feos y despiadados de «El Señor de los Anillos». Detrás viene otro, arrastrando su mazo amenazante y revisando cada rincón de la calle. Me quedo inmóvil mientras el horror pasa. 

Una brisa fresca me trae esa bocanada del perfume de las flores de la mata de naranjas agrias y despierto. No hay orcos, solo dos muchachos que retozan en medio de la calle y vociferan burlas que nadie escucha en el camino desierto. Los miro, reclino mi cabeza y respiro profundo, intentando abrazar a los míos en la imaginación y preguntándome: ¿cuándo podrá ser? 

#6 Onysela Valdez

Periodista, con especialización en producción de televisión y relaciones públicas. Fue corresponsal internacional de la cadena Univisión. Actualmente realiza trabajos de Relaciones Públicas y otros relacionados con la comunicación. Es la creadora del blog Mis Viajes Mi Destino, donde quiere concientizar sobre la importancia que tiene viajar para la calidad de vida las personas.

Mi vida en cuarentena

Este cuento nos cambió a todos, abruptamente. Algunos, como yo, nos resistíamos a pensar que lo que parecía sacado de Netflix pudiera hacerse realidad.

Nunca pensé que me vería en la necesidad de recluirme en casa y mucho menos diciéndoles a otros que posterguen sus viajes. Los que hacemos contenido sobre turismo hemos tenido que sacar la creatividad a flote y auxiliarnos de la tecnología (bendita sea). Conformarnos con viajes virtuales. 

En los primeros días de cuarentena, como muchos, sentí angustia, un nudo en la garganta constante, estuve irritable. Sentí dudas y temores.

Luego fui buscando un balance, adaptándome, como hacemos los seres humanos en tiempos de crisis. Hice las paces con pensamientos que no parecen de “Ony” y concluí que son sentimientos normales y a veces necesarios para recordarnos lo frágiles que somos, que el mundo te puede cambiar de un día para otro, que no tenemos todo controlado.

En estos días he tratado de conocerme más; de reconocer y trabajar lo que entiendo son algunos de mis tantos defectos, como ser más paciente y tolerante.  Me he propuesto también ver el lado positivo que puede tener un plan B ( ¡no me gustaban!), en soltar y tener más fe.

Me ha dado con pensar también en cómo solemos postergar. Ahora quisiéramos estar haciendo mil cosas que sencillamente tendrán que esperar. ¿Cuántos no podrán detectar una enfermedad a tiempo?, por ejemplo. Me pudiera estar pasando a mí, que debí ir a mi chequeo anual a inicios de año.

Por lo tanto, me propuse un decálogo de cosas para hacer cuando salgamos de esta situación, que serán tan distintas para cada uno, como distintos somos los seres humanos. En él incluí puntos como ir a mis chequeos y revisiones médicas con puntualidad hasta poner más empeño para planificar varias ideas de proyectos que tengo en el aire.

Finalmente, me hice la pregunta del momento: “¿Cómo será mi “new normal” (o como se le quiera llamar) cuando pase la cuarentena?

Tengo algunas ideas de cómo me podría afectar, desde mi modelo de mundo. Porque, aunque estamos todos en el planeta en esto, sabemos que cada uno está aprendiendo en este proceso sobre la marcha y lo vive conforme su visión. 

Creo que de esta saldré con menos temor al futuro y a los cambios. Me he dado cuenta también que puedo vivir con menos cosas, ahorrar más. Y estoy determinada a poner en práctica lo que me he dicho siempre (y no siempre lo he aplicado), a no darle tanta mente a las cosas, ni gastar energía en lo que no valga la pena. Tenerlas muy claras mis prioridades.

Lo cierto es que lo que tú y yo pensemos podría estar condicionado por el futuro cercano. Así que dejaré un buen margen para ver qué pasa en la marcha, sin nunca perder la fe en la capacidad de la humanidad para vencer barreras y salir adelante. 

#5 – Kilia

Kilia Llano es reconocida internacionalmente por sus obras de street art y muralismo, pero esta artista dominicana tiene en su haber una prolífica trayectoria que le ha llevado a incursionar en ilustración editorial y pintura en sus diferentes manifestaciones. Además es profesora de arte y ha participado en varias iniciativas sociales formando a jóvenes de escasos recursos, merece destacar el proyecto “Muralizar la frontera”. 

En tiempos de Corona

Aquí sentada, en mi día número 68 de confinamiento, tantas cosas han cambiado para mí. Más que encierro en un lugar físico, diría que mi confinamiento ha sido, más bien, del alma. Ha sido un viaje interior para mí donde la vida, el universo o Dios me han hecho plantearme tantas cosas y sobre todo me han hecho descubrir tantas cosas, que de seguro nunca jamás seré la misma persona. 

Lo más duro de todo ha sido no tener a mis hijos conmigo, esa ha sido la prueba más dura de todas las que he vivido en mi vida, incluso mucho más que aquel 23 de mayo de 2012 después de mi operación de la cabeza que significó un antes y un después en mi vida, ni siqiuera eso se compara a lo que ha significado estar separada de mis hijos en momentos como estos y no estar con mis padres durante la enfermedad de mi papá. 

Mientras mi hija de apenas 18 años ha enfrentado esta pandemia sola en un apartamento en Madrid y mi hijo con su padre (por suerte) en Santo Domingo, yo desde lejos en otro país me despierto cada día con la incertidumbre de saber cuándo podré volver a mi casa y abrazar a mis hijos al mismo tiempo. 

Todas estas horas de soledad me han mostrado claramente dónde quiero estar cuando todo esto pase, con mis hijos adorados a los que extraño más de lo que cualquier palabra pueda expresar, con mi familia que me ama, mis amigos y mi casa, ese pequeño bohío sin lujos pero acompañada de los dos mayores regalos que me ha dado la vida: Daniela y Miguel Angel. 

Mientras tanto cada día me levanto y solo pienso: “aguanta Kilia, que cada vez falta menos”.

#4 – Geraldine

Geraldine de Santis es docente, escritora, traductora e investigadora ítalo-dominicana. Desde el año 2006 escribe narrativa juvenil e infantil, además de publicar investigaciones históricas sobre personajes y temas del S. XIX en el Caribe. Actualmente ocupa el cargo de Presidenta de Ibby República Dominicana, organización adscrita a la Unesco que difunde e internacionaliza la literatura infantil y juvenil escrita por dominicanos o sobre temas dominicanos.   

Salvada por la ventana

Se me acababan opciones que evaluar cuando llegué al pequeño estudio de cuyo ventanal exterior colgaba un letrero que decía «SE ALQUILA» en letra roja. Capturada por una curiosidad difícil de racionalizar, que me ha acompañado a menudo en las decisiones importantes de mi vida, a los pocos días entré junto al agente inmobiliario para darle un vistazo al interior del segundo nivel. Sí, por fuera lucía como un típico residencial ochentero, sin demasiados detalles donde descansar la vista, con uno que otro imperfecto por el paso del tiempo, un par de vecinos metiches sin más nada que hacer que mirar hacia afuera…pero dentro, ¡dentro la gran sorpresa!: altísimo techo, ventilación insuperable, y como abrazo de bienvenida, la claridad intempestiva que entraba no solo desde el enorme ventanal, que encuadraba a la perfección el verdor de la arbolada danzante, sino de las ventanas laterales. No hubo lugar a dudas. Ese sería mi próximo hogar-estudio donde concluir un par de proyectos que me hacían ilusión.

La elección se reveló acertada porque adelantando a un par de años, cuando me llegaron desde Italia las nefastas noticias de una inminente pandemia de un virus mutante, primero por parte de una prima y luego de una hermana, con su contundente urgencia compartida de que me preparara cuanto antes, lo primero que hice fue revisar el entorno dentro del estudio para adaptarlo a un periodo indeterminado de confinamiento. Las redes, noticieros y diarios no hacían otra cosa que repetir lo que hacía dos semanas me habían avisado mis familiares…y aunque a menudo la pesadez con que mi mente procesa las malas noticias me impulsa a metabolizarlas con una larga caminata, yoga frente al ventanal, siestas o simplemente escritura, el factor sorpresa no me dio tiempo a demasiadas consideraciones, por no mencionar el tema espacial: no se podía salir.

Diez días antes de que anunciaran la cuarentena en Santo Domingo, saqué las enormes fundas azules de Ikea, las llené de provisiones con varios viajes al supermercado, limpié y doné ropas y objetos, organicé el espacio…y me acuartelé en casa. A medida que pasaron –y pasan- los días, por momentos me sorprende la luz que entra y se posa como una caricia sobre mi antebrazo desde el ventanal. Como un constante recordatorio del mundo exterior, me giro y a través del cristal veo que una pareja de aves prepara un nido en uno de los maceteros de mi ventana, oigo la risa y los llantos de mis vecinitos desde su balcón en el edificio frente al mío; me saludan con sus pequeñas palmas abiertas como estrellas, uno está subido a un triciclo…y dejo de escribir. Me acuesto en el sofá frente al ventanal y el sol me arropa por completo, las ramas bailarinas me invitan a soltar las imposiciones que sostengo para sentirme un poco más «en control» y sin darme cuenta cierro los ojos y caigo en un profundo sueño.

Cuando me despierto son las siete de la noche y la luz de los faroles releva la del sol, recordándome que es tiempo de continuar las traducciones pendientes…no sin antes agradecer por aquella tarde en que la curiosidad me hizo posar la vista en un ventanal que ahora es el centro de estos inusuales días, mi conexión con la vida allá afuera…y que me confirma con su luz y su verdor que tarde o temprano uno siempre encuentra lo que anda buscando, o que lo que se anda buscando lo encuentra a uno…antes, durante y después del confinamiento.    

#3 – Angie

Angie Díaz es estratega creativa, diseñadora gráfica e ilustradora. Enfoca su trabajo hacia el mundo del desarrollo colaborando con diversas instituciones gubernamentales y no gubernamentales como Plan Internacional y UNICEF. Ha dado forma a importantes proyectos como las campañas Aprender Sin Miedo, Por Ser Niña y La Peor Novela. Es profesora de escritura creativa en su alma mater, la Universidad Iberoamericana, jefa de creatividad en The Atomic Garden y es además una obstinada activista pro mujer.

Cuando esto termine

Ayer me lavé las manos más de 30 veces, limpié todo con desinfectante aunque nadie ha venido en tres semanas. Estoy segura de que el enemigo está en el pasillo, detrás de mi puerta, lo puedo escuchar burlándose de mí, se sabe mis dos nombres y mis cuatro apellidos, me invita a salir. Yo trato de calmarme, como me ha enseñando la doctora, inhalo por la nariz durante dos segundos, pauso por dos segundos y exhalo por la boca durante dos segundos más. Pero hoy decidí dar el paso, hoy es un día importante, esto ha terminado y voy a salir, estoy tratando de no concentrarme en la ansiedad de poner un pie fuera de la casa, de bajar los 36 escalones de mi edificio, de caminar hasta el Parque Duarte, de estar entre la gente, de que me toquen el hombro para pedirme direcciones a algún lugar o que cuando finalmente logre llegar al banco del parque, alguien quiera compartirlo conmigo. Eso sería, para mí, lamentable. No imagino cómo podría salir de una situación así. Me entraría de nuevo el pánico, querría salir corriendo, pero por supuesto el miedo me inmovilizaría y ahí quedaría sentada hasta que cayera la noche y pudiera encontrar el valor de volver a casa.

Mi proceso ha tenido sus altibajos, atrapada en las cuatro paredes que deberían hacerme sentir segura. Estoy segura, hoy es el día, terminó mi confinamiento, el mirarme al espejo, el depilarme las piernas con mis pinzas botas, el atiborrarme de malvaviscos, el ignorar el mundo exterior. Lo hice, abrí muy despacio la puerta y salí. Me armé de valor y salí. Bajando las escaleras, me topé con la señora del segundo piso, que con un miedo familiar me gritó: “¡Vecina, métase a la casa que empezó la cuarentena!”.

#2 – Norca

Norca Amezquita (@norca17) es diseñadora gráfica y directora de arte. Tiene un proyecto propio @mediaisla_rd en el que realiza ilustraciones digitales inspiradas en la esencia dominicana. Nos cuenta su historia.

Se hace lo que se puede… 

Siendo diseñadora gráfica y freelance y trabajando desde casa hace poco más de 2 años, lo de #quédateencasa ha sido un poco menos difícil, ya que los cambios y ajustes a la “nueva normalidad” han sido ligeros y he podido mantener el mismo ritmo de vida, soy de acostarme y levantarme temprano e intento llevar mi rutina de siempre: hacer ejercicio, desayunar, una buena ducha y a trabajar el resto del día en el espacio que he diseñado para eso en mi nuevo bohío, como le llamo a mi apartamento, con pausas para cocinar, comer y hasta disfrutar de una siesta.

Lo que sí es cierto, es que miro a la calle desde mi balcón mucho más que antes, no sé qué espero ver… Afortunadamente tengo muchos árboles enfrente donde los pajaritos se pasan el día revoloteando y su canto es el protagonista estos días en vez de los bocinazos y es realmente hermoso, además, hay una gran cantidad de mariposas amarillas agitando sus alas por todas partes; esto me trae recuerdos de mi niñez, la cual se desarrolló en una calle donde había muchos solares vacíos y las mariposas amarillas eran las reinas del barrio. 

Pensar en mi niñez, las horas que pasaba jugando con mis amiguitos vecinos, recordar la voz de mi mamá gritando mi nombre para que subiera a comer o a cenar, me produce una sensación extraña, por un lado me saca una sonrisa, pero por otro, me hace pensar en todos esos niños acostumbrados a jugar libremente en calles y parques y no puedo evitar sentir un poco de pena por ellos, ahora encerrados en sus casas, pero bueno, son otros tiempos y ellos tienen su manera de entretenerse…

Cocinar y fregar… bueno, afortunadamente me encanta cocinar, aunque fregar no tanto, pero cuando vives sola no hay a quien dejárselo, así que en ese departamento no hay mucho qué hacer, musiquita animada y a ponerle ganas, limpiar mi bohío es fácil porque es pequeño y lavar la ropa es sencillo, pues no ensucio mucho.

Pero a pesar de todo, tengo días muy malos, esos días en los que se te cuela una mala noticia en un chat de WhatsApp o alguien te llama para “informarte” de alguna tragedia, una nueva teoría de conspiración y se me dispara la ansiedad, es por eso que he bloqueado ciertos temas de redes sociales, he silenciado grupos y me he quedado con mi red de apoyo, mis amig@s del alma, esos que si te tienen que decir par &%$# te los dicem y tú se los agradeces, nos animamos mutuamente y esto es algo que realmente he valorado estos días, no es que no lo supiera de antes, pero ahora es más evidente y lo agradezco profundamente.

Lo que realmente es muy difícil es no ver, besar y abrazar a la gente que quiero: mi mamá, mi hermana, mi cookie Nico, mi cuñado, mis ti@s, mis amig@s, pero bueno, al menos nos quedan las videollamadas mientras tanto nos volvamos a ver.

#1 – Miguel

Ana Blanco, nuestra editora comienza con la primera historia. Y ella decidió hacerlo a través de la visión de su hijo Miguel de 14 años con un poema escrito por él.

Realidad

Las personas son extrañas,

las personas son raras,

hacen toda clase de artimañas,

la mayoría, chorradas, pero esa es la realidad.

La mayoría solo quiere encajar.

Pero no todos en esta categoría están.

¿Por qué hay que utilizar la crueldad?

La mayoría, solos están, y esa es la realidad.

Intentan hacerse más grandes,

Intentan hacerte más pequeño,

lo que no saben es que solo están más distantes.

Pero seguirán intentando aniquilar tus sueños, y esa es la realidad.

No te debería afectar, te dices,

Buscaré ayuda, te dices,

Pero les sigues haciendo caso, les permites…

Y cuando te das cuenta, te perdiste, y esa es la realidad.

Las personas son despiadadas,

las personas son crueles,

Te traicionan a tus espaldas, te duele como una espada clavada, aunque ya lo esperabas,

Si permites que te molesten, te lo restregarán en la cara hasta que vean rabia, pero esa es la realidad.

Por suerte sé que tengo que ser fuerte.

Prefiero ser diferente.

Mientras pueda ser yo mismo, no me siento perdido.

No importa lo que digan los demás, porque esta es mi realidad.

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Actualidad

Aprende un idioma con éxito desde casa

  • 28 mayo, 2020
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La llegada del Covid-19 ha sido un fenómeno más que nos demuestra que nuestra presencia quizá ya no sea tan necesaria gracias a la tecnología. Si te interesa aprender un idioma nuevo en estos días de aislamiento social, te cuento que puede ser más fácil de lo que imagínas siempre y cuando te disciplines para ello.

Aprender un idioma nuevo puede que nos sea difícil por dos razones, la primera, no tener motivación suficiente y la segunda y muy importante, no estar recibiendo un método de aprendizaje que te favorezca. Todos somos diferentes, tenemos un ritmo distinto de aprendizaje propio y nuestra forma de digerir la información nueva es diferente por igual. Ir a la academia más costosa no te servirá si no tomas en cuenta los puntos anteriores.

El doctor Ping Li, profesor de psicología y lingüística de la Pennsylvania State University, explica que para llegar a adquirir un conocimiento pleno de un idioma es necesario aprender:

  • Las palabras (léxico)
  • El sistema de sonido (fonología)
  • La escritura (ortografía)
  • La gramática (sintaxis) 
  • Las formas de expresión (pragmática)

Pero no nos adelantemos, primero lo primero, paso por paso. Establece tu plan de aprendizaje tomando en cuenta las siguientes recomendaciones.



1. Tener claro por qué lo estás haciendo

Según el informe de Babbel, la plataforma alemana de aprendizaje de idiomas, es muy importante tener claro cual es tu motivación para aprender este nuevo idioma. Es el paso número uno, definirnos, porque sin esta motivación será más difícil comprometernos y mantener la constancia a la larga. 

Recuerda: «El éxito es simplemente la aplicación diaria de la disciplina.»

2. Descarga una aplicación de aprendizaje

Descargar una aplicación en tu celular, computadora o ipad te ayudará a iniciar. Todos necesitamos ese primer empuje y esta te puede ayudar con lo básico. 

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Apps: Duolingo, Babbel, Busuu, HiNative.

Aprender un nuevo idioma

Posdata: No confíes solo en tu memoria, lleva un cuaderno donde puedas anotarlo todo, hasta aquello que piensas que sea insignificante. Escribir nos ayuda a memorizar más rápido. 

3. Mira las películas en su idioma original

Babbel establece en su revista digital que idiomas distintos demandan cosas distintas de tu lengua, labios y garganta. La pronunciación es tanto física como mental. Mirar películas en su idioma original, siendo este el idioma que quieres aprender, es importante por dos razones (entre otras):

1. Puedes prestar atención a las distintas expresiones que se usan. Recuerda, la traducción de un idioma a otro no es literal, por ello, es importante entender cómo se expresan en distintas ocasiones. Que tipo de palabras o frases suelen usar.

2. Es una oportunidad para observar sus labios, cómo emiten los sonidos, sus expresiones faciales y todo lo que conlleva para ellos expresar su idioma. Tomando en cuenta que hay idiomas que poseen nuevas letras en su alfabeto, esto te ayudará a lograr una pronunciación con mayor fluidez.

4. Escucha podcasts

Los podcasts son una plataforma de audio digital interesante ya que las personas exponen ideas, pensamientos y abren debates los unos con los otros.  Es una opción grandiosa si te interesa aprender un nuevo idioma ya que a través de este medio puedes escuchar las distintas expresiones desde un punto de vista natural. Es un plus ya que a diferencia de las películas no existe la actuación y a diferencia de las apps no hay un plan de aprendizaje. Se trata sencillamente de personas expresándose en su lengua materna.

«Si no puedes observar e imitar a hablantes nativos en vivo, ver películas extranjeras o televisión en versión original y escuchar pidcasts puede ser un buen sustituto.» – Babbel

5. Canal de youtube

Imposible dejar atrás o restarle importancia a la gramática. Puedes complementar tus estudios con un canal de youtube ya que de estos existen muchos que enseñan y dan tips sobre la gramática, pronunciaciones y demás. Ojo, encuentra un tipo de aprendizaje que se ajuste a ti. No intentes encajar en algo que no cuadra contigo, busca lo suficiente hasta encontrar a una persona que llene tus expectativas y lleve tu ritmo.

La ventaja de esto a diferencia de tener un solo profesor es que puedes escuchar a distintas personas, esto es sinónino de distintos puntos de vista.

Aprender un nuevo idioma

6. Lee un libro

Los libros pueden ser un refuerzo para la parte audiovisual. La lectura de un idioma es importante ya que nos ayuda a comprender la escritura, los acentos y/o el uso de un nuevo alfabeto, de ser el caso. Para aprender un idioma en su plenitud es importante que entiendas el uso de sus distintos elementos. 

Acompaña la lectura de un diccionario, o si es más cómodo, un traductor virtual. Cada vez que veas una palabra desconocida busca su significado y si puedes ir anotandolas mucho mejor. 

7. Sal de tu zona de confort

Practicar el habla es esencial y para ello necesitas salir de tu zona de confort, perder el miedo. Todo se trata de volver a la niñez, como si estuvieras aprendiendo a hablar por primera vez. Es importante que cuestiones todo, preguntes y no te quedes con las dudas porque como dicen, «preguntando se llega a Roma». Si tienes un amigo, un pariente o un conocido que domine el idioma sería genial si pudieras practicar con esa persona, si es nativo, mucho mejor. 

Aprender un nuevo idioma
Ilustración: sancocho.net

«Mucha gente no progresa si no abre la boca. Si no estás dispuesto a poner en riesgo tu identidad, el progreso será más lento» Michael Geisler, vicepresidente de una escuela de idiomas en EE.UU.

8. Crea un diario

Luego de mucha practica, de leer, escuchar, hablar y escribir una gran recomendación es llevar un diario. Con este paso ya no se trata de escribir lo que lees, se trata de escribir lo que piensas, poner tu cerebro a maquinar. Puedes hablar de tus rutinas en cuarentena, puedes hablar de tus metas del próximo año, puedes hablar de cómo te has sentido durante el aislamiento social. Exprésate con la mayor naturalidad posible, a medida que no sepas expresar una palabra y la busques en el diccionario irás ampliando tu vocabulario. 

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Liderazgo femenino y el covid-19

  • 20 mayo, 2020
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Cada país ha gestionado de diversas formas el impacto del covid-19. Sin embargo, hay un común denominador en los países que mejor están superando la crisis: liderazgo femenino.

Esto no quiere decir que los países gobernados por hombres no tengan una buena estrategia. Pero ha resaltado significativamente el plan de acción para combatir el coronavirus de las naciones dirigidos por mujeres.

«En el ámbito de la participación política, las cifras hablan por sí solas: el 90% de los Jefes de Estado y de Gobierno son hombres, al igual que el 76% de los parlamentarios».

María Fernanda Espinosa, presidenta de la Asamblea General de la ONU

Esto nos quiere decir que de 193 países, solo 10 están gobernados por mujeres. De los cuales, desde Europa a Asia, 7 países se han destacado por su temprana intervención o por su capacidad de hacer tests y aislar adecuadamente a sus pacientes.



¿Por qué pasa esto?

No hay un patrón común, geográfico o de población, que pueda añadir otra razón, aunque la mayor parte de los casos se refieren a estados pequeños. Lo que sí comparten es un modelo de anticipación a los efectos del virus, con tests y medidas de confinamiento antes de que la enfermedad ya se hubiera extendido por sus territorios.

Estas son sus cifras hasta el 16 de abril, según los datos periódicos de la Universidad Johns Hopkins, la primera universidad dedicada a la investigación de Estados Unidos.

Datos periódicos de la Universidad Johns Hopkings

Liderazgo femenino y estrategia

Entonces, ¿ser mujer tiene algo que ver?

En un mundo gobernado por hombres, las líderes tienen que superar más obstáculos en su camino al poder, lo que las hace más flexibles. Además, según la CNN, estos países con regímenes democráticos poseen altos niveles de confianza pública, lo cual respaldó su acción temprana y decisiva.

¿Quiénes son ellas?

Estas son las mujeres al mando de la crisis del coronavirus y sus estrategias.

Tsai Ing-wen

Presidenta de Taiwán, es política, abogada y profesora. Ante la primera señal de la enfermedad en diciembre, ordenó que se inspeccionaran todos los aviones que llegaban desde China, Hong Kong y Macao. La presidenta aprobó 124 medidas para evitar la propagación del virus e hizo uso de la tecnología y el bigdata para controlar la extensión del coronavirus. No ha tenido que recurrir a la cuarentena.

Angela Merkel

Física y política, es canciller de Alemania. Su formación en Química Cuántica ha tenido mucho que ver en su modo de enfrentarse a la pandemia como jefa del Estado. «Es un asunto grave, hay que tomarlo en serio», dijo, según recoge Forbes.

Siendo uno de los países más poblados de Occidente, sí que ha visto cómo el número de contagios se elevaba por encima de las 158.000 personas, pero su tasa de fallecidos está muy por debajo del resto de países de su entorno.

Jacinda Ardern

Primera Ministra de Nueva Zelanda, es política e investigadora. Cerró las fronteras a los extranjeros -su principal actividad económica es el turismo- el 19 de marzo y cuatro días después ordenó el confinamiento obligatorio durante 4 semanas.

Solo permanecieron activos los trabajadores esenciales y se permitía la salida de los hogares para la compra de alimentos y, atención, para hacer deporte cerca del domicilio. Además, se activaron protocolos para pruebas generalizadas para toda la población.

Sanna Marin

Primera ministra de Finlandia, es una política graduada en Ciencias de la Administración. Con 34 años, es la presidenta de un Ejecutivo más joven del mundo. Decidió reclutar a influencers de todas las edades que han ido enviado mensajes de concienciación sobre cómo evitar la propagación del coronavirus. Además, al mismo tiempo fue haciendo acopio de material sanitario a través la Agencia Nacional de Abastecimiento, con lo que el instrumental de prevención está garantizado.

Katrín Jakobsdóttir

La primera ministra de Islandia Katrín Jakobsdóttir, es política y se gradúo en idiomas. Aprovechó la ventaja de gobernar un pequeño país para realizar pruebas gratuitas a todos los ciudadanos, sobre todo ante la sospecha inicial de que muchos de los casos iniciales eran asintomáticos. Su estrategia la calificó en la BBC como «única en el mundo».

Mette Frederiksen

Mette Frederiksen, licenciada en Administración y Ciencias Sociales, es la primera ministra de Dinamarca desde 2019. Reaccionó rápido cuando los primeros datos apuntaban a casos positivos. Decidió cerrar fronteras, mucho antes que otros países vecinos lo que ayudó a contener la expansión del virus.

Erna Solberg

Erna tiene el combo completo: política, socióloga, politóloga, estadista y economista. Primera Ministra de Noruega, también se destaca por su buena gestión, centrada nuevamente en la anticipación y en la aplicación de medidas estrictas de distanciamiento social desde un primer momento.

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RD eres tú

Jusef Sánchez nos habla sobre su nueva colección digital

  • 13 mayo, 2020
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El COVID-19 pudo detener muchas cosas, pero la moda no es una de ellas. El diseñador dominicano Jusef Sánchez recientemente lanzó la primera colección colectiva de forma virtual. Conversamos con él sobre la inspiración para esta iniciativa y su punto de vista ante la situación que ha cancelado todas las actividades de nuestra agenda.

Entrevista con Jusef Sánchez

En estos días hemos pasado mucho tiempo en casa, ¿te ha ayudado este tiempo en tu proceso creativo?

Así es, he podido tomar parte de ese tiempo para crear cosas nuevas que
tenía en mente y que por falta de tiempo había pospuesto. También tiempo
para analizar muchas cosas sobre la marca dentro del mercado para poder seguir brindando un producto atractivo adaptado a los nuevos tiempos.

Ya estamos viendo un cambio en nuestro estilo de vida. ¿Impactará el Covid-19 en la estética y visual de la moda en los próximos años? ¿Ha producido un cambio en tus ideas?

Si solo nos referimos a lo visual y a lo estético, sí. Impactará porque no
estamos acostumbrados a todo esto pero no necesariamente de manera negativa más bien de una manera distinta. En mi caso y como firma de moda tengo varios proyectos en curso que cambiarán un poco el giro de la marca para así adaptarnos a la realidad que atraviesa el mundo en estos momentos.

¿Qué pueden aprender los diseñadores de moda de toda esta situación?

En mi caso particular entiendo que dejar de pensar en fantasía y
aterrizar los pies sobre la tierra para poder con esto brindar productos
más adaptados a las nuevas necesidades de los consumidores. Más comercial, prendas que sean de necesidad y colecciones con precios más asequibles.



¿De qué trata el proyecto «The Collective»?

Trata sobre una serie de pasarelas digitales que invita a la interacción del diseño de moda, diseño de interiores, diseño gráfico y de la comunicación digital. Los artistas prestan su visión del arte con propuestas conceptuales que sirven de inspiración y escenario a nuestras colecciones. 

Es un movimiento que apoya el talento local, creado y enfocado por los nuevos tiempos para poder seguir innovando y brindando de una manera distinta nuestro talento y el arte del mundo del diseño.

https://www.instagram.com/p/B__ClpEFBGL/

¿Quiénes forman parte de esta iniciativa?

Jusef Sánchez, Stefano Cavoli, Maeno Gómez, Ramón Emilio, Germán Castro, Amelia Fernández, Andrés Augusto Aybar, Jorge Brown Cott, Luis Eduardo Sánchez, Ernesto Geara Hasbún.

https://www.instagram.com/p/B_09CGElcqq/

¿Qué opinas sobre el futuro cercano de las pasarelas de moda?

Por el momento entiendo que no será posible disfrutar y gozar de toda esa magia que nos trae una pasarela. A falta de esto hemos creado
dentro de la firma Jusef Sánchez una nueva estrategia de comunicación digital donde puedo expresar junto a colaboradores de distintas áreas de diseño nuestro talento de una manera distinta y virtual.

https://www.instagram.com/p/CAHIBTHltou/

La idea de comunidad y unión es súper importante en estos días de distanciamiento social. Y vemos esta idea súper marcada en «The Collective». ¿Este era uno de tus propósitos?

Totalmente, la unión ahora mismo es fundamental para poder sobrepasar todo esto. Por el mismo distanciamiento social donde no podremos ver desfiles en pasarelas reales como estamos acostumbrados surge The Collective. De esta forma podremos seguir ofreciendo una serie de colecciones y pasarelas digitales apoyado de colaboradores del mundo del diseño. Estos diseñadores de distintas áreas complementan mis próximas pasarelas y cápsulas para seguir ofreciendo variedad y una gama de conceptos de forma distinta y en colaboración

¿Cómo ha sido el proceso creativo y la colaboración con los otros artistas?

El proceso creativo con los artistas ha sido muy positivo. La verdad que
dentro de tantas ideas, conceptos y ganas de crear algo nuevo y diferente
existe mucha adrenalina. Se siente la unión y el deseo de apoyarnos mutuamente y gracias a esto he podido conocer más a fondo los gustos y el ADN de cada colaborador. Me parece fascinante.

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